Movilidad estudiantil en tiempos de la pandemia

Es un hecho irrefutable que la pandemia por COVID-19 llegó para quedarse, como otras enfermedades causadas por virus, entre ellas la influenza. En materia de salud pública, las dos primeras décadas del siglo XXI han sido escenario de la aparición de diversos virus que han originado nuevas o recicladas enfermedades, que afectan en diferentes escalas y magnitudes a la población mundial.  
Epidemiólogos y otros especialistas en salud comunitaria pronostican la aparición de nuevos virus o cepas que pondrán a prueba las capacidades institucionales de los gobiernos nacionales y de los organismos internacionales, por lo que el intercambio estudiantil deberá adaptarse a estos entornos complejos a través de esquemas educativos innovadores en los próximos años.  
 
2020, año cero 

El virus SARS-CoV-2 se propagó a todo el mundo a principios de 2020 y, desde entonces las actividades económicas, sociales y educativas han pasado por diferentes etapas de caída, adaptación y recuperación. En general, comenzó con un cierre casi total de los sectores productivos y el confinamiento de la población y ahora, después de tres olas de contagio, una cuarta en proceso en México y una quinta en desarrollo en algunos países europeos, ha devenido en diferentes estados de reactivación de acuerdo con diversos factores, entre los que destaca la cobertura de vacunación anti COVID-19 entre la población de cada región y país del planeta, aunque su comportamiento para el primer semestre del 2022 aún es incierto. 
 
Movilidad saliente  

Desde el 11 de marzo de 2020, fecha en la que la OMS declaró la pandemia por coronavirus, se encontraban realizando actividades de intercambio internacional en el primer semestre de ese año 449 alumnos de la UNAM, distribuidos en 107 Instituciones de Educación Superior (IES) de 30 países: 52% en América Latina; 41% en Europa; 5% en América del Norte y 2% en Asia, África y Oceanía.  

La Dirección General de Cooperación e Internacionalización (DGECI) que tiene entre sus funciones la gestión de la movilidad internacional de los alumnos de la UNAM, emitió varios comunicados para que los alumnos decidieran libremente, de acuerdo con las condiciones de estancia de cada uno y de sus perspectivas de trabajo académico: continuar sus actividades en línea, regresar a México o cancelar su movilidad si aún no salían del país, que fue el caso de 38 de ellos. 

A finales de marzo, 67 alumnos notificaron su retorno a México, el resto, 379, permaneció por varios meses en el extranjero, hasta que fue posible concretar su regreso. Las mayores dificultades se presentaron en los países sudamericanos, pues en la mayoría de ellos fueron cancelados los vuelos internacionales, tanto de entrada como de salida. Gracias a los vuelos humanitarios habilitados por el Gobierno mexicano a través de aviones militares y a excepcionales vuelos comerciales, fue posible repatriar a los alumnos de esa región, especialmente los que se encontraban en Argentina. La DGECI estableció una relación continua de comunicación y colaboración con el personal del Consulado de México en Buenos Aires, que apoyó para la repatriación de alumnos tanto de la UNAM como de otras universidades mexicanas. Sin este respaldo de los responsables de movilidad de las facultades y escuelas de la UNAM, así como de las autoridades de las IES extranjeras hubiera sido más complicado atender las necesidades que tenían en ese momento los alumnos. 

A principios de septiembre, solo quedaban 44 alumnos fuera del país: 15 en Argentina, cinco en Alemania, cinco en España, 16 en otros países europeos, dos en Sudamérica y uno en Japón, mismos que concluyeron su regreso a México durante el mes de noviembre.  

La permanencia de los alumnos por varios meses en los países y ciudades de destino, el surgimiento de alteraciones emocionales por el confinamiento, el riesgo latente de infectarse, la incertidumbre del retorno por la cancelación de vuelos, el cierre de fronteras y las limitaciones para llegar de las provincias hacia las ciudades capitales como en Chile y Argentina, requirieron la intervención de la Clínica de Atención Preventiva del Viajero de la UNAM (CAPV) que a través de un mecanismo de consulta y seguimiento virtual, ofreció apoyo psicológico a más de 30 alumnos ubicados en diversos países. 

Cabe mencionar que, en este semestre, solo dos alumnos informaron de su contagio por SARS-CoV-2. Uno en Ginebra, Suiza y otra en Alicante, España, ambos con síntomas de leves a moderados de tal modo que, aun en situación compleja, sobrellevaron la enfermedad sin requerir hospitalización.  
 
Movilidad entrante 

En el primer trimestre de 2020, 540 estudiantes internacionales habían llegado a México para hacer intercambio en las diversas escuelas y facultades de la UNAM, procedentes de 151 universidades de 29 países: 38% de América Latina, 41% de Europa, 7% de América del Norte y 14% de África, Asia y Pacífico. 

Como parte del seguimiento, la DGECI envió a los estudiantes un cuestionario para conocer su situación con respecto a la pandemia y sus expectativas, si pensaban continuar, regresar a su país, si tenían problemas o dificultades. La mayoría llevó a cabo el retorno a su país entre los meses de marzo a julio, algunos gobiernos como los de Alemania, Francia y Japón solicitaron a sus estudiantes el regreso inmediato a su país, de esta manera salieron de México 49 estudiantes. Algunos mantuvieron el plan original concluyendo sus actividades de manera virtual en México y regresando a su país entre agosto y septiembre, otros, principalmente de Sudamérica, que enfrentaron el cierre de los vuelos internacionales en sus países pudieron salir hasta octubre.  

Buena parte de las solicitudes de apoyo atendidas por la DGECI fueron referentes al tema migratorio que, con el invaluable apoyo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) se concertó con las autoridades migratorias la ampliación de su estancia legal en México, lo que permitió que pudieran permanecer más tiempo de lo autorizado y concluir sus compromisos académicos, fundamentalmente en línea.  



Cancelación de la movilidad 

Ante el creciente nivel de contagios, durante los meses posteriores fue necesario reconsiderar la publicación de las convocatorias de movilidad que se tenía prevista. En el mes de junio, la UNAM emitió un acuerdo que suspendió las actividades de movilidad estudiantil para el segundo semestre del año, lo que implicó su cancelación durante el verano y otoño de 2020, incluso con los alumnos que ya tenían un destino definido para realizar su movilidad y no fue posible concretarla en ese periodo dadas las condiciones impuestas por la pandemia. 
 
2021, reinicio 

Con toda una generación pendiente por salir y ante el interés permanente de los alumnos por alcanzar nuevas fronteras académicas, el año 2021 inició con el desafío de mantener activa la movilidad y atender la premisa: “la UNAM no se detiene”, se concretó la movilidad semestral de 234 alumnos en 83 IES de 31 países, principalmente en Europa. Asimismo, 410 alumnos y egresados recibieron una beca para llevar a cabo estancias de investigación en 120 IES de 22 países, acciones relevantes para fortalecer los lazos académicos entre la UNAM y estas instituciones.  

Igualmente, 139 alumnos y egresados realizaron actividades académicas en 42 instituciones extranjeras y siete sedes de la UNAM en el extranjero, en 14 países, a través de las convocatorias: Fortalecimiento Lingüístico Académico, Programa para Actividades Especiales de Cooperación Interinstitucional (PAECI) con fines de internacionalización, Programa de Apoyo a la Titulación de Egresados a través de Estancia Académica en el Extranjero (TEE) y Programa de Apoyo a la Titulación de Egresados a través de práctica profesional en Sedes de la UNAM en el Extranjero (TPP). 

Con el refuerzo de las medidas sanitarias y la cada vez más amplia cobertura de vacunación contra el COVID-19, en la mayoría de los países destino, fue posible que las universidades permitieran el intercambio estudiantil, sin registro de alumnos infectados por coronavirus.  

Referente a la movilidad entrante y con el fin de reducir la exposición a posibles contagios entre los estudiantes internacionales, debido a la situación de la pandemia en México, esta modalidad  fue suspendida durante todo el año 2021.  
 
2022, expectativas 

Las últimas noticias sobre el curso de la pandemia con la nueva cepa denominada Ómicron, permiten suponer que la vuelta a la movilidad presencial todavía tendrá diversas velocidades de concreción, de acuerdo con cada universidad, país y región del mundo, sin embargo, la DGECI ha retomado la programación de convocatorias y la gestión de la movilidad estudiantil entrante y saliente en sus diversas modalidades, atendiendo las medidas sanitarias y recomendaciones de los gobiernos mexicano y extranjeros para procurar una estancia exitosa y la adaptación a la nueva normalidad, con la que se debe aprender a vivir.  

Durante los meses de enero y febrero se llevó a cabo el curso Fortalecimiento Lingüístico Académico en la UNAM San Antonio, en el cual participaron 57 alumnos de 20 entidades académicas.  

Asimismo, se encuentran seleccionados 398 alumnos y egresados que desde el mes de febrero están realizando movilidad, y se trabaja con la generación de otoño 2022 conformada de manera preliminar por 281 alumnos.  
Por otro lado, durante el mes de enero arribarán a México 50 estudiantes extranjeros quienes llevarán a cabo una estancia semestral en alguna de las escuelas y facultades de la UNAM, reiniciando con ello el esperado intercambio presencial y cumpliendo con las medidas sanitarias solicitadas: esquema completo de vacunación y pruebas negativas de COVID-19 antes y a su llegada a México.  

Adicionalmente, se ha programado la publicación de 12 convocatorias, retomando el volumen de oportunidades que se tenía previo a la pandemia.  

Sin duda este tiempo ha marcado un parteaguas en la movilidad abriendo nuevas posibilidades y valorando aún más el impacto que representa el desarrollo académico en un contexto internacional. Los alumnos han tenido que enfrentar un sinnúmero de retos y tomar decisiones certeras para alcanzar sus sueños. Para la UNAM ha sido un tiempo de aprendizaje, de mejora continua y optimización de sus procesos administrativos en apoyo a los alumnos y a la intensa labor de internacionalización que fomenta.  
 
Consideraciones finales 

La experiencia internacional es por definición presencial. Aunque la pandemia impulsó el uso generalizado de las tecnologías de información y comunicación en la impartición de las clases y en el desarrollo de actividades académicas de soporte, desde reuniones de enlaces múltiples hasta exámenes profesionales, la movilidad estudiantil que cruza las fronteras nacionales, los océanos y los continentes, seguirá siendo una actividad insustituible para el intercambio no solo académico sino también, y de manera relevante, lingüístico, cultural, social, de ampliación del horizonte de vida y de formación integral de los alumnos.

Ningún alumno regresa igual de como partió. Todos son tocados por la apertura que brinda el contacto con otras maneras de decir, pensar y hacer las cosas. Los valores como la igualdad, la tolerancia, la solidaridad, la sororidad, la inclusión, la diversidad de pensamiento y el reconocimiento mutuo de los otros en ambientes multiculturales, como lo son las universidades, dejan una huella profunda en la mente del estudiantado que sale de su país. Su ser personal, de naturaleza local cede su lugar a una condición nueva y se convierten, para efectos prácticos, en ciudadanos del mundo.

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