Desarrollo territorial. Una visión hacia el futuro

Las desigualdades socioespaciales en todo el mundo son evidentes, especialmente en los países en vías de desarrollo como México, con profundas discrepancias territoriales que persistentemente han existido a través del tiempo y que ahora se han acentuado. Se manifiestan en las diferencias en cuanto a crecimiento económico, productividad, ingresos, y contaminación en regiones, estados y municipios, y en su contribución al producto interno nacional, en el volumen de su población, en el ingreso de las familias, en la generación de empleos, en la cantidad de infraestructura, en el acceso y calidad de los servicios sociales, en la escolaridad, en la oferta de capacitación para el trabajo, en el grado de deterioro de sus recursos naturales, en sus políticas culturales, en su gobernabilidad y en su nivel de afirmación de la democracia. Muestran un país fragmentado social y territorialmente.

El estudio del territorio es una unidad central en la vida económica y social. Es en el territorio donde el capital se invierte y busca condiciones propicias para su acumulación, por lo que están siendo transformadas sus estructuras productivas, financieras, tecnológicas, culturales, sociales y ambientales, así como las formas de gobierno y las interacciones hacia el exterior, situación que da lugar a una variedad de espacios con grandes disparidades entre sí y con gran necesidad de ser estudiados.

Las desigualdades socioespaciales han sido un asunto de interés permanente para los científicos, quienes han elaborado diversos análisis y marcos conceptuales tanto para interpretar las dinámicas de desarrollo territorial desigual, como para proponer políticas públicas dirigidas a alcanzar un desarrollo territorial más equilibrado. Desde hace muchos años se han desarrollado teorías y propuestas de desarrollo regional, pero sus aplicaciones y resultados han sido insuficientes. Por ello, han surgido nuevos enfoques, entre los que están aquellos que incorporan la dimensión territorial en los estudios sobre el desarrollo.

El enfoque de desarrollo territorial implica la generación de conocimiento en diversas áreas disciplinarias y temas: política regional y urbana, nuevas fronteras en ciencia regional, crecimiento económico y desarrollo regional, localización de la actividad económica, factores institucionales en el desarrollo urbano y regional, econometría espacial, innovaciones en el espacio, desarrollo sostenible, recursos naturales y medio ambiente, políticas sociales y cohesión territorial. El país requiere profesionales que estén a la vanguardia en estos campos de conocimiento, que sean competentes para diseñar y gestionar políticas públicas de carácter territorial desde una perspectiva social, económica y ambiental, con apoyo de tecnología de frontera vinculada con la información geográfica, para alcanzar la competitividad de los territorios y promover así un desarrollo más equilibrado para este siglo, con el apoyo de aplicaciones innovadoras —como minería de datos, análisis de redes sociales y análisis bibliométrico— que se permitirán realizar estudios exhaustivos del territorio, además de proyectar los resultados a través de sistemas de información geográfica.

La Escuela Nacional de Estudios Superiores Unidad León (ENES León) de la UNAM ofrece la Licenciatura en Desarrollo Territorial con el compromiso de formar especialistas con conocimiento profundo del territorio para realizar el diagnóstico y evaluación de los problemas actuales desde una perspectiva multidisciplinaria, además de contribuir a la valoración y monitoreo de políticas públicas de corte territorial en diferentes escalas (nacional, regional, estatal y municipal).

Algunos de los alumnos y exalumnos que decidieron estudiar desarrollo territorial buscaban una licenciatura que les permitiera aportar algo positivo a la sociedad. El desarrollo territorial es una perspectiva innovadora, diversa e interesante, con una visión integral de las problemáticas sociales, económicas y ambientales, que puede contribuir con alternativas de solución a través de propuestas de políticas públicas desde los enfoques de gestión económica y social, de gestión ambiental y de gobernanza del territorio.

La UNAM es integrante de U7+ Alliance of World Universities (Alianza Mundial de Universidades U7+), una red que tiene el objetivo de incentivar tareas que generen un impacto en las políticas públicas. En este ámbito es relevante el estudio del territorio pues en él se apoya la toma de decisiones frente a los retos planteados por problemáticas como el cambio climático, la transición energética, las desigualdades socioeconómicas, los compromisos cívicos y la justicia intergeneracional. Además, en el mundo del desarrollo territorial se incorporan proyectos de alta innovación tecnológica, de inteligencia de datos e inteligencia artificial, necesarios para resolver estas y otras problemáticas.

La ENES León contribuye con el modelo de internacionalización de la UNAM a través de la promoción y continuidad de las actividades de movilidad estudiantil y académica, con la inserción de nuestros alumnos en universidades de distintos países. Es un pilar imprescindible en las tareas de globalización universitaria, que fomenta la formación académica, cultural y lingüística, y permite adquirir una visión distinta del territorio al compartir experiencias con instituciones y estudiantes de todas las regiones del mundo y sirve como referente para las generaciones actuales. Conozcamos el proceso a través de la experiencia de uno de los integrantes de la segunda generación (2017-2021) de la licenciatura en Desarrollo Territorial de la ENES León.

RENATO DÍAZ SAUCEDO EN SUS PROPIAS PALABRAS
Mi visión del territorio ha cambiado. Como dice metafóricamente la Dra. Susana Suárez, fundadora del programa en Desarrollo Territorial: “Al estudiar esta disciplina se adquieren unos lentes con visión territorial que jamás podrán ser retirados”. Esta perspectiva permite a quien la estudia convertirse en un crítico de la sociedad, de la economía y de lo que envuelve al territorio para conocer las problemáticas actuales y su posible origen o, al menos, su evolución.

Antes de iniciar la licenciatura, mi enfoque era más que limitado; quizás observaba problemas sociales y económicos o las crisis ambientales y reconocía los problemas socioterritoriales, pero no entendía su efecto sobre el espacio, la relación que existe entre las distintas dimensiones del territorio, la importancia de las jerarquías, de las instituciones y de la comunidad, y la colaboración que debe existir para lograr el desarrollo.

En mi paso por la licenciatura en Desarrollo Territorial he podido darme cuenta de que las situaciones del territorio no se encuentran aisladas; el territorio es una construcción social que, aunada a condiciones físicas y a bases de recursos específicas, genera contextos cambiantes y posturas interesantes. Ahora reconozco a los agentes sociales que tienen influencia sobre el territorio y sus procesos. Quienes nos hemos formado en la perspectiva de desarrollo territorial, comprendemos que estos agentes no siempre son individuos y que existe una constate lucha por el poder sobre los recursos, tanto naturales como humanos e intelectuales.

Nuestras escapadas de fin de semana se llenaron de relaciones entre la teoría vista en clase y la realidad territorial que se observaba. Cada vez eran más identificables las condiciones que teníamos frente a nosotros y empezamos a disfrutar nuestra formación en contextos fuera del aula. Estos breves y despreocupados acercamientos al territorio surgieron gracias al hambre y al coraje de alumnos llenos de energía, ávidos de vivencias y de conocer la problemática a la que se enfrenta la sociedad actual. El cuerpo docente se encargó de formalizar estos esfuerzos que, gracias a los canales que brinda la UNAM, se convertirían en el complemento perfecto del conocimiento teórico adquirido en el aula.

Con el paso de los meses, tanto estudiantes como cuerpo académico nos dimos cuenta de que los esfuerzos que se estaban realizando tendrían que ser constantes y progresivos, y de que el trabajo debía llevarse a cabo en todas las escalas posibles, comenzando desde lo local y con la esperanza de trascender los límites administrativos hacia horizontes más lejanos cada vez. Entonces se inició el trabajo en la unidad más próxima, la comunidad Los Tepetates, aledaña a la ENES León. Profesores y alumnos pudimos trabajar de la mano con niños y niñas de la primaria El Nigromante, resaltando el valor de su comunidad como un elemento espacial que genera un sentido de pertenencia particular y, por lo tanto, desarrolla una identidad territorial, entre otras cosas.

En el plano regional, múltiples viajes de práctica se han ejecutado, con objetivos claros y específicos, resultado de la realidad territorial concreta. Así trascendimos los límites administrativos y jurisdiccionales de la ENES León. En Zacatecas, por ejemplo, se analizó el impacto de una cervecera de enormes proporciones en las comunidades rurales cercanas, el uso de recursos y la dinámica alrededor de dicha actividad económica. En San Luis Potosí y la Comarca Lagunera se observó la dinámica territorial de zonas metropolitanas. En el caso de la ciudad de San Luis Potosí, su área metropolitana abarca también la ciudad de Soledad de Graciano Sánchez; una zona de gran crecimiento económico con inversión extranjera reciente, pero con enormes disparidades territoriales en las distintas regiones económico-culturales del estado.

Respecto a la Comarca Lagunera, la zona metropolitana está conformada por las ciudades de Torreón, Gómez Palacio y Lerdo, en los estados de Coahuila y Durango. Aquí se observó el rol de responsabilidad que adquirió la empresa minera Peñoles con las comunidades de la región. La empresa ha tenido un impacto negativo en términos ambientales; no obstante, ha sido una fuente importante de empleo y ha dotado a las comunidades con infraestructura eléctrica y pavimentación. Gracias a su patrocinio se creó una escuela para dar otras oportunidades de desarrollo a los chicos. Es evidente que el daño ambiental permanece; sin embargo, hay un potencial desarrollo económico y social.

La licenciatura en Desarrollo Territorial sigue realizando este tipo de esfuerzos con las nuevas generaciones e impulsando el estudio en espacios rurales y urbanos. Adicionalmente, existe la oportunidad de formar parte de actividades de internacionalización de la educación superior en sus ámbitos académico, de investigación y cultural, gracias al apoyo de la UNAM y a la constante ambición de los alumnos por formar parte de los planes de movilidad estudiantil. En mi caso, en el verano de 2019 pude viajar a España gracias al Dr. Francisco José Cantarero Prados, profesor de la licenciatura que por motivos personales había regresado a su país natal. El Dr. Cantarero realizó las gestiones necesarias para que el Departamento de Geografía de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Málaga albergara a un alumno de la licenciatura por dos meses, gracias a la beca SEP-UNAM-FUNAM. El objetivo era robustecer mi formación a través de una estancia internacional enfocada en métodos de investigación. Un sueño cumplido: desde niño soñé con conocer Europa y gracias a la UNAM se estaba convirtiendo en realidad.

Conté con el apoyo necesario para aprender los aspectos fundamentales de la investigación y su materialización en trabajos académicos. Recibí asesoría desde los métodos de investigación mismos hasta el aporte en cuestiones de cartografía y uso de la información. Aprendí no solo a investigar y a mapear, sino a conocer de la vida y, por consiguiente, del contexto territorial del sur de España. Tuve la oportunidad de convivir con personas increíbles que viven en una dinámica de turismo a lo largo de la Costa del Sol, algo similar a lo que sucede en Cancún y su área de influencia.

Esos lentes territoriales que adquirí en el aula me permitieron generar relaciones y entender que existen situaciones que se replican en todo el mundo, aunque con particularidades y diferencias. En el terreno personal, salí ganando con experiencias que realmente no es fácil medir en ninguna escala. Contando con la suerte de que en verano, en Europa, hay receso de clases, se presentó la posibilidad de realizar trabajo de campo y con los muy capacitados miembros del departamento, que siguen siendo mis amigos, organizamos un viaje a Marbella para observar y analizar el sistema de dunas costeras que atraviesa toda la Costa del Sol española hasta la frontera con Portugal. Cerca del final de mi estancia tuve la que quizá fue la experiencia más enriquecedora, viajar a Escocia y activar este nuevo enfoque del territorio de manera personal.

Conocí todo sobre Edimburgo y Dundee, desde lo que es famoso en todo el mundo hasta las villas más pequeñas y escondidas. Pude reconocer el contexto y la dinámica territorial del país y, sobre todo, confrontarlo con lo que había visto en España. Lo más importante fue que pude valorar lo que tenemos en México en relación con el Desarrollo Territorial. La estancia en Europa me hizo activar mi “modo investigativo” y abrir los ojos sobre lo que pasa también en nuestro territorio nacional: los métodos y modelos de trabajo, la base enorme y diversa de recursos naturales con que cuenta el país, las condiciones sociales sobre las cuales construimos modelos económicos. Continúo entendiendo que en todo existen matices y formas distintas de ver, para lograr el desarrollo del territorio.

Es preciso destacar que durante la pandemia no se detuvo el objetivo por proporcionarnos la mayor cantidad de conocimientos y habilidades, aun con oportunidades a distancia. Gracias a la gestión del Dr. Jairo Reyes Plata, estudiantes de la segunda generación de la licenciatura pudimos ser parte del Foro Global de Cambio Climático a cargo de la Universidad de Yale y, posteriormente, de la Universidad de Pensilvania. En este foro asistimos a talleres y conferencias, además de aportar como institución en un proyecto acompañado por el gobierno municipal de León para entender y exponer las necesidades sociales, económicas y ambientales de una comunidad rural y su rol, para posteriormente, en una prueba piloto del gobierno local, implementar el uso de ecotecnologías en la solución de sus problemas.

Así logramos que nuestro trabajo titulado “Untapping the Environmental and Social Benefits of Photovoltaic Cells to Contribute to a Sustainable Rural Community in Guanajuato, Mexico” (Aprovechamiento de los beneficios ambientales y sociales de las células fotovoltaicas para contribuir a la sostenibilidad de una comunidad rural en Guanajuato, México) fuera publicado en el sitio web de la universidad norteamericana (https://bit.ly/3HO8DbB), en lo que ha sido uno de nuestros primeros aportes a la investigación internacional.

En la corta vida de la licenciatura, otros compañeros han podido realizar estancias académicas en Colombia mediante programas que les han permitido estudiar todo un semestre. Por mi parte, sigo siendo parte de actividades virtuales en la Universidad de Málaga, gracias a las relaciones que pude establecer durante mi estancia.

Los esfuerzos no se han detenido: el cuerpo académico, la coordinación de la licenciatura, la Secretaría General y la dirección de la ENES León están en constante vinculación con empresas, instituciones y ONG nacionales y extranjeras para ofrecer oportunidades de movilidad y así generar propuestas de soluciones a la problemática actual.

No me arrepiento de haber estudiado la Licenciatura en Desarrollo Territorial. Invito a los jóvenes preocupados por los conflictos y dinámicas sociales, económicas y ambientales actuales —como la pobreza extrema, el daño ambiental, la falta de oportunidades económicas y de desarrollo en nuestro país—, a que visiten la ENES León y hablen con el cuerpo académico para abrir su panorama sobre qué futuro desean construir. No se van a arrepentir.

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