Diálogos del Bicentenario. México-Estados Unidos: doscientos años de relaciones diplomáticas

En una emotiva ceremonia que congregó a numerosas autoridades de la UNAM e instituciones de educación superior de los Estados Unidos, entre ellas las universidades de Chicago; Loyola; UIC; DePaul; Kansas; Kentucky; Minnesota; Indiana; California State y Arizona State, se inauguró formalmente el pasado 11 de mayo la serie de Diálogos del Bicentenario de las Relaciones Diplomáticas México-Estados Unidos organizada por la UNAM Chicago y el Centro de Investigaciones sobre América del Norte, misma que se extenderá hasta el mes de diciembre.

El evento contó con la presencia de directores de institutos y centros de la Coordinación de Humanidades y sus respectivos investigadores y académicos, así como de directores de las sedes de la UNAM en el exterior y un amplio número de diplomáticos de México, los Estados Unidos, Canadá, Centroamérica y Sudamérica.

El mensaje formal de inauguración corrió a cargo de la Dra. Guadalupe Valencia García, Coordinadora de Humanidades, quien recordó que prácticamente la mitad de las sedes de la UNAM en el extranjero se encuentran en Norteamérica lo que demuestra el valor que la universidad le confiere a las relaciones diplomáticas entre México y los Estados Unidos y a las interacciones académicas, científicas y culturales que han abonado a mejorar los intercambios diplomáticos entre ambos.

El Coordinador de Relaciones y Asuntos Internacionales (CRAI), el Dr. Francisco Trigo Tavera, se refirió a esta serie de diálogos como un esfuerzo que abona al análisis y la reflexión académica que amerita la trascendental relación entre dos países que no solo comparten una enorme vecindad, sino más aun, son habitados por millones de mexicanos y estadounidenses que conviven en ambos lados de la frontera. Destacó que este ciclo de conferencias constituye el aporte universitario a la relación bilateral por lo que agradeció y felicitó a todos los académicos y diplomáticos participantes de los tres países de América del Norte.

La inauguración también contó con palabras de invitados especiales adscritos a las representaciones diplomáticas de ambos países. Por parte de los Estados Unidos participó el ministro consejero para diplomacia pública, William Ostick, mientras que por parte de nuestra embajada en ese país lo hizo Ix-Nic Iruegas, directora del Instituto Cultural Mexicano en Washington D.C.

El ministro Ostick se refirió al empeño del actual embajador de los Estados Unidos, Ken Salazar, por encontrar mecanismos novedosos que permitan incrementar el intercambio de estudiantes profesores e investigadores entre ambos países, mismo que reconoció, se encuentra muy por debajo de lo que se podría esperar de dos países vecinos y amigos. Entretanto, Ix-Nic Iruegas se refirió a esta serie de diálogos como un buen momento para celebrar, reevaluar y difundir los muy diversos momentos por los que ha atravesado la relación, al tiempo que destacó que este esfuerzo hace patente el interés de ambos países por avanzar y estrechar la relación y solucionar retos comunes.

La directora del CISAN, la Dra. Graciela Martínez-Zalce, destacó que no sería exagerado afirmar que en nuestra universidad los Estados Unidos han estado presentes en varios ámbitos y ésta le ha conferido un lugar destacado. En ese sentido, confió en que los diálogos podrán articular reflexiones sobre las muchas y complejas dimensiones de nuestra historia compartida. Por su parte, el director de la UNAM Chicago, el Dr. Guillermo Pulido, destacó que en un mundo polarizado en el cual los desequilibrios y extremos de la historia humana amenazan la naturaleza, la convivencia pacífica y el desarrollo de las sociedades, el conocimiento científico y la voluntad para avanzar en la resolución de conflictos se convierten en oportunidades, y es ahí, donde los universitarios y diplomáticos juegan un papel fundamental para el estudio de las relaciones entre México y los Estados Unidos.


EX EMBAJADORES DE MÉXICO Y ESTADOS UNIDOS PROTAGONIZAN PRIMER DIÁLOGO DE LA SERIE
Bajo el título A doscientos años de las relaciones diplomáticas México-EEUU inició la serie de diálogos con la participación de dos experimentados diplomáticos de carrera. Por México la embajadora emérita Martha Bárcena, quien fuera titular de nuestra embajada en Washington, mientras que por los Estados Unidos participó el ex-embajador Earl Anthony Wayne, experimentado diplomático con una amplia trayectoria y conocimiento sobre nuestro país. El encuentro fue moderado por la directora del CISAN, la Dra. Graciela Martínez-Zalce.

La Embajadora Bárcena celebró el foro académico al que calificó como el retorno “a la libertad de poder expresar muchas ideas que uno como diplomático debe cuidar”. Se refirió a la UNAM como una institución fundamental en el desarrollo de México y de las relaciones bilaterales y sostuvo que desde la academia hay que buscar siempre la mayor transparencia y la identificación de problemas ya que es así como ésta puede contribuir más a la toma de decisiones.
La ex representante de México en Washington destacó la importancia que reviste la serie de diálogos del bicentenario emprendido por la UNAM Chicago y el CISAN, al satisfacer la necesidad que existe en ambos países por conocerse más y mejor. Lo anterior, al reconocer que existe un profundo desconocimiento de cómo funcionan los gobiernos y los procesos de toma de decisiones.

El ex Embajador Anthony Wayne coincidió con su homóloga en el diagnóstico y fue más allá al destacar que uno de los retos que enfrenta un diplomático de los Estados Unidos consiste precisamente en asegurarse de que los americanos entiendan, al menos en algo, parte de la historia que resulta tan relevante para la relación bilateral. Ambos diplomáticos coincidieron en que hay mucho trabajo por realizar en materia de cooperación educativa y cultural. En ese sentido el Embajador Wayne fue puntual en su crítica al asegurar que ninguno de los dos gobiernos invierte lo suficiente en los intercambios académicos.

La Embajadora Bárcena calificó a la relación entre México y los Estados Unidos como la más compleja que quizá haya en el mundo por la variedad de temas que comparten, mientras que el diplomático estadounidense consideró que no hay otra relación que toque de manera tan directa, o afecte más la vida de los norteamericanos, cómo la que existe entre ambos países. En ese sentido recordó que, al menos antes de la pandemia, se registraban un millón de cruces fronterizos al día y se intercambiaron un millón de dólares en comercio cada minuto lo que habla de la vitalidad de la relación. Afirmó también, que el comercio se ha sextuplicado desde que se firmó el Tratado de Libre Comercio en 1994, no obstante lo anterior, la Embajadora Bárcena destacó que desafortunadamente en la actualidad no hay una visión de Norteamérica sino de “Buy American”.

El diplomático estadounidense admitió que la relación ha transitado por distintas facetas. Mientras que durante la administración Obama se trabajó de manera coordinada en la solución de problemas, o al menos en esa dirección, el contraste no podría ser mayor con la etapa de Trump en la que se incrementó sustantivamente la tensión a pesar de que fue durante ésta que se actualiza el Tratado de Libre Comercio para América del Norte. Ahora, destacó, transitamos por una etapa en la que se intenta reconstruir la cooperación, no obstante que es innegable que hay importantes diferencias.

Coincidieron en que la mayor parte de los temas que en la actualidad comparten ambos países responden a intereses de carácter interno más que de política exterior. En ese sentido la embajadora Bárcena puso como ejemplo los impactos de la migración, la cooperación fronteriza y la seguridad pública que tienen, en muchas ocasiones, repercusiones mayores en los ámbitos nacionales. Asimismo, el embajador Wayne se refirió al término “intermestic” como uno que define la agenda internacional de esta relación y en que predominan consideraciones domésticas.

La Embajadora Bárcena subrayó que Estados Unidos ha dado un mayor énfasis a tres temas en su relación con México: la seguridad, el comercio y la migración, y destacó la necesidad de abordar otros como la presencia de la comunidad mexicana en ese país y sus enormes contribuciones. Añadió que no se puede hablar de una comunidad mexicana única y cuyas necesidades no son necesariamente las mismas. En ese sentido fue categórica al aseverar que no toda la comunidad mexicana es desvalida o requiere de protección, sino que hay un sector muy amplio que lo que busca es su empoderamiento.

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