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31 de octubre de 2022

STRATUM: la estética del Antropoceno. Una exposición para catalizar la crítica ambiental

Por: Peter Krieger
Entrar a un museo siempre significa ingresar a un contramundo, a un espacio para la contemplación con inspiraciones inesperadas. No obstante, innumerables museos optan por blockbusters comerciales, con guiones curatoriales convencionales o, como es el caso de la exposición del arte contemporáneo, con conceptos inflados de nociones filosóficas banales o esotéricas. Frente a este desalentador panorama destacan museos universitarios como el Museo Universitario de Ciencias y Arte (MUCA) de la UNAM, un recinto que fomenta el productivo diálogo entre ciencias y artes. A lo largo de sus más de seis décadas de existencia, el MUCA ha presentado exposiciones relevantes en torno de las vanguardias artísticas en México y en este 2022 cumple plenamente con su misión al proclamar el “año temático de la geoestética”. 

En especial la exposición STRATUM (exhibida del 30 de julio al 29 de octubre de 2022) aprovecha el espíritu experimental y la apertura a proyectos novedosos que relacionan los distintos modos de producción del conocimiento entre las ciencias, las humanidades y las artes.

Uno de los desafíos que enfrenta la humanidad es el manejo no sostenible y autodestructivo del planeta en su época actual, el Antropoceno, cuando el ser humano se expresa como una fuerza geológica. Confirma este diagnóstico el hecho de que actualmente la tecnomasa —los productos humanos como ciudades, industrias, infraestructura— pesa más que la biomasa en la Tierra (Zalasiewicz & Williams, 2021). Son estos indicios de destrucción ambiental los que llevaron al científico Paul Crutzen (2002) a proclamar el Antropoceno, definido por varias etapas de la historia humana, como la Revolución Neolítica con los primeros asentamientos humanos, la Revolución Industrial a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, el uso excesivo de energía fósil, hasta la llamada “gran aceleración” a partir de la década de 1950, con un auge exponencial del consumo y de la degradación atmosférica, hidrográfica y terrestre, visualizada con la famosa gráfica del “palo de hockey” (Mann et al., 1998). Aunque la definición de una era geológica llamada Antropoceno todavía no recibió un reconocimiento oficial por parte de la Comisión Internacional de Estratigrafía, que asume que aún vivimos en el Holoceno, iniciado hace once mil años, es incuestionable su función discursiva como concepto de crítica ambiental (Latour, 2017).

Un caso extremo y paradigmático a la vez es la cuenca de México (Krieger, 2012), en la que se acumula una de las aglomeraciones urbanas más grandes del mundo, la Ciudad de México, y sus extensiones hacia las ciudades vecinas: Pachuca al noreste, Toluca al noroeste, Cuernavaca al sur y Puebla al sureste. Este es el escenario crítico hiperurbanizado que el artista mexicano-alemán Luis Carrera-Maul traslada a la enorme sala del MUCA. Expande su instalación artística en mil novecientos metros cuadrados con treinta y cinco toneladas de material, modelando los contornos y volúmenes de la cuenca. En la obra la silueta de las emblemáticas montañas, entre ellas los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl, se cubre con residuos cerámicos en una imagen tridimensional que evidencia el abuso de un paisaje con alta bio y geodiversidad, al convertirlo en depósito de basura, en espacio para la urbanización e industrialización descontrolada, que acarrean acelerados procesos de erosión e intoxicación. Los fragmentos de la producción cerámica, provenientes de la fábrica Ánfora en Pachuca, distribuidos al azar en este paisaje artificial y artístico, representan visualmente esta erosión. Las capas de masa molida de cerámica que el artista aplicó en toda la instalación se fracturan y recuerdan los suelos y lagos desecados en crecientes zonas de México y otras muchas partes del mundo, y tematizan también las consecuencias del cambio climático.

La cerámica es materia de la tierra. Aunque, por su acidez, su depósito no sirve como sustrato, es posible moler los desechos y reintegrarlos al ciclo de producción. Tales ciclos y su impacto ambiental son temas de STRATUM. Más allá de la cerámica, Carrera-Maul integró el poliestireno expandido (comúnmente conocido en México como “unicel”) en la obra, un material con características desfavorables, que se descompone biológicamente en procesos lentos, a lo largo de varios siglos. Por casualidad, el artista encontró en una zona rural del Estado de México un sinnúmero de bandejas de este material, tiradas de manera ilegal sobre prados silvestres. Durante más de diez años de abandono ha crecido una vegetación autóctona entre las perforaciones. Carrera-Maul escenificó esta imagen impactante en su instalación STRATUM: al regarlas con un sistema de nebulización, estas plantas continúan creciendo en el museo; es un proceso autopoiético que señala un posible futuro posthumano cuando nosotros, la especie dominante de la Tierra, nos extingamos y las plantas silvestres cubran las ruinas de la civilización hiperurbana (Krieger, 2021a).

La integración del elemento vegetal como núcleo verde en esta instalación ecocrítica revalora el crecimiento libre y silvestre de un ecosistema, como en la cercana Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (REPSA), un espacio extraordinario a nivel mundial preservado por la UNAM (Zambrano González et al., 2016; Lot & Cano Santana, 2009; Krieger 2021b). Mientras que la mayoría de la población sigue sin poner en cuestión la vegetación ornamental controlada de jardineras y parques, o incluso el greenwashing de megaproyectos inmobiliarios (Zambrano, 2019), es sin duda un desafío para las políticas ambientales del futuro próximo salvaguardar y fomentar el desarrollo de la naturaleza salvaje.

Los visitantes en el museo así como los observadores por internet de dos cámaras permanentemente activas (https://muca.unam.mx/stratum.html) se enfrentan a la belleza y a la fuerza de la naturaleza en medio de un paisaje desolador, lleno de basura. Durante catorce semanas —de finales de julio a finales de octubre de 2022—, la sala del MUCA fue un invernadero que permitió acercarse a procesos de autopoiesis evolutiva.

El contraste de la simulación artística del geopaisaje de la cuenca de México con el núcleo verde, salvaje, metamórfico, genera un impacto sensorial y epistémico en los visitantes. Desde el ingreso se percibe un paisaje en crisis, condensado en una megaobra de arte que invita a reflexionar sobre las condiciones actuales de la megaciudad de México, con amontonamientos de concreto, asfalto y basura, un caso paradigmático de desarrollo no sostenible en tiempos del Antropoceno. En la mirada atenta de los visitantes surge lo que Alexander von Humboldt (2019) llamó una “impresión total” (Totaleindruck) del geopaisaje, al visitar la cuenca de México hace más de dos siglos. A Humboldt le fascinaron los geopaisajes en América, pero también detectó y criticó el impacto antropogénico que hoy en día se manifiesta en los extremos del paisaje megalopolitano. Lo que otorga identidad geomorfológica a la cuenca de México, sus volcanes, colinas, sierras y barrancas, sufre un proceso acelerado de erosión provocada por las intervenciones del homo faber.

STRATUM pone este tema a debate mediante el formato de la obra de arte y con ello reanima el visionario concepto humboldtiano de relacionar las investigaciones científicas con las humanidades y las artes. En su magna obra Cosmos, Humboldt (2004) explica que las mediciones científicas son esenciales, aunque insuficientes para alcanzar una comprensión compleja de los paisajes, sus potenciales y sus problemáticas. La inclusión de la estética del paisaje estimula diferentes formas de comprender (Singer, 2002); entendiendo estética no como definición normativa de la belleza, sino en sentido aristotélico, como cognición sensorial. Cada mirada a la instalación STRATUM es un acto de indagación profunda sobre el problema ambiental. De esta manera, el museo funge como laboratorio, exponiendo una obra de arte como método probatorio.

Tal proceso de cognición sensorial se distingue de los formatos tradicionales de arte, como era la pintura de paisaje en los tiempos de Humboldt (Brownlee, et al. 2015), y de los discursos visuales sensacionalistas en la prensa o en las campañas de Greenpeace; la instalación es un formato del arte contemporáneo, una abstracción sutil que requiere contemplación y reflexión. En concreto, STRATUM es una obra que se despliega caminando por senderos marcados por bases de madera, con banquillos sencillos y un foro de debate dentro de la instalación. El permanente cambio de perspectivas de este paisaje artificial revela su diversidad de imágenes espaciales. De hecho, STRATUM es una instalación metamórfica, los escombros acumulados de cerámica se caen, se erosionan y el núcleo verde crece rápidamente (solo en una semana de STRATUM, las plantas crecieron unos veinticinco centímetros). Por ello el artista pidió llamar a su obra una “intervención” (como indica el subtítulo) y no una instalación, aunque este último término es el que domina en la historiografía del arte contemporáneo.

Como precisa el subtítulo, STRATUM es una intervención geoestética, es decir, basada en un concepto novedoso de investigación estética desarrollado en la UNAM (Krieger, 2018). La geoestética tiene su origen conceptual en el pensamiento de Humboldt y retoma la “vuelta geológica” proclamada hace una década (Ellsworth & Kruse, 2013). El postulado conceptual de esta vuelta es la integración de las humanidades y las artes en las investigaciones sobre la Tierra, en especial durante el Antropoceno (Davis & Turpin, 2015). Es grato recodar que, desde sus configuraciones disciplinarias en el sistema universitario decimonónico europeo, la historia del arte y la geología comparten métodos y objetivos comunes: ambas son disciplinas históricas, ambas describen su objeto de estudio —un cuadro o una piedra—, lo clasifican y deducen sus valores, sus usos y sus significados.

No obstante, con la especialización de las disciplinas decreció la comunicación entre las ciencias y las humanidades. He aquí la propuesta de STRATUM, concebida como investigación geoestética: conceptualizar y exponer una obra de arte que sirva como catalizador del pensamiento ambiental; ofrecer un estímulo para la reflexión compleja y crítica. Por medio de la imagen, en este caso una imagen espacial, se rompen los esquemas de la investigación separada en “dos culturas”, así como las rutinas discursivas sobre los términos ya muy vacíos de sentido de “sustentabilidad” y “sostenibilidad” (Radkau, 2011). Obras de arte como 
STRATUM catalizan el conocimiento transdisciplinario; son productos de investigación (de hecho, STRATUM es también la tesis de maestría en educación artística de Carrera-Maul en la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM).

El concepto curatorial se nutre de una estrecha colaboración entre diversas entidades académicas de la UNAM: el Instituto de Investigaciones Estéticas, los Institutos de Geofísica y de Biología, el Centro de Ciencias de la Complejidad (C3), la REPSA, el Programa Universitario de Estudios Interdisciplinarios sobre el Suelo (PUEIS), la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad (COUS), y las Facultades de Arquitectura y de Artes y Diseño, lo que significa una enorme intensidad de retroalimentación dentro de la universidad. Por supuesto, por el alto grado de especialización, no es un diálogo sencillo, sino un modo de trabajo interdisciplinario que requiere la supresión de obstáculos epistémicos o, simplemente, de prejuicios, como el de desprestigiar a las investigaciones estéticas como algo superficial o no científico. Tomando en cuenta la gran tradición del cruce de arte y ciencia, por ejemplo en la obra de Leonardo da Vinci, explicada por la historia del arte, se perfilan las opciones de comprensión compleja: la obra de arte revela facetas diferentes de la problemática apremiante del manejo no sostenible del planeta Tierra.

Con este proyecto artístico La UNAM responde —parafraseo el sugerente título de un programa de TV UNAM donde se presentó STRATUM el 26 de julio de 2022—,a las exigencias éticas y ecológicas de la actualidad. STRATUM es un proyecto inédito en México que produce conocimiento con utilidad social y ambiental y que ha sido exhibido en el Museo Universitario de Ciencias y Arte, en Ciudad Universitaria, un núcleo destacado dentro de la megalópolis infinita que se derrama en la cuenca de México. STRATUM aprovecha la libertad de investigación y expresión que otorga la UNAM a sus miembros. Además, cumple con la misión de producir conocimiento novedoso y relevante para la sociedad mexicana. Y, por último, se integra a los debates internacionales sobre la estética del Antropoceno, en concreto con proyectos y colaboraciones académicas y artísticas con las universidades de Regensburg, Tubinga y Hamburgo-Warburg Haus en Alemania, Berna en Suiza, Gotemburgo en Suecia, e incluso con la Universidad Tsinghua en Pekín, China.

La geoestética de los estratos de la tecnomasa es un tema de relevancia global. STRATUM proporciona inspiraciones inesperadas para esos debates. 

Un coloquio sobre geoestética

Jairo Mendieta

Mientras la instalación-intervención geoestética STRATUM transcurría se realizaron diversas actividades en torno a la problemática abordada. El 21 de septiembre de 2022 se llevó a cabo el “Coloquio STRATUM: propuestas y perspectivas de la geo-estética” en el auditorio del MUCA, como un elemento más para el debate alrededor del planteamiento del artista Luis Carrera-Maul y de la perspectiva curatorial de Peter Krieger.

En esta línea de investigación, la geoestética, se reúnen conocimientos de ciencia, arte, humanidades y ecología para mostrar cómo está cambiando el papel del ser humano en la Tierra. Una nueva era geológica, el Antropoceno, que sucedería al Holoceno (el periodo geológico de estabilidad climática que ha permitido el desarrollo de la civilización humana), hace referencia a la huella que deja la humanidad sobre el medio en el que vive. Krieger habló de la amenaza que representa la tecnomasa para la corteza terrestre y del trabajo precursor de Alexander von Humbolt que en sus viajes por América no solo registró seres vivos, sino también gran cantidad de información sobre el mundo abiótico.

El geofísico Carles Canet abordó la historia y la importancia de la imagen en las ciencias de la tierra y explicó cómo es que los paisajes condicionan la vida humana al formar parte de la identidad y los valores de una sociedad.

El físico José Luis Mateos introdujo la geometría de fractales aplicada a la naturaleza y, a grandes rasgos, mostró cómo la ciencia y el arte se pueden unir para estudiar la complejidad.

En la ponencia, “Arquitectura y paisaje volcánico en Ciudad Universitaria”, a cargo de Cristóbal Jácome Moreno, se explicó que para construir CU fue necesario desenterrar vestigios de una de las civilizaciones más antiguas de Mesoamérica para luego fusionar el estilo de las culturas prehispánicas con la arquitectura moderna, dando paso a una verdadera arquitectura mexicana de la que CU es la obra principal.

La conferencia puso de manifiesto el carácter interdisciplinario del proyecto STRATUM: los ponentes plantearon sus aportaciones con precisión y en cada una fue posible para el público identificar nuevos elementos de esta exposición que tuvo como finalidad generar conciencia en el espectador en torno al impacto humano en el mundo y repensar la relación que tenemos con el ambiente geológico pues en él se encuentra la historia del planeta.

Después de un “concierto geoestético” titulado “Bajo el volcán” (una versión del mismo se puede ver y escuchar en https://www.youtube.com/watch?v=V5sE7JDWvM4), por parte de Julio Estrada, del Instituto de Investigaciones Estéticas, el coloquio finalizó con un recorrido guiado —parcialmente, pues la propuesta fue que los espectadores vivieran a su modo la instalación— por el artista y el curador.

Otras actividades periféricas de la geointervención STRATUM, además de las interesantes visitas guiadas por el autor y el coloquio aquí reseñado, fueron el Taller de Botánica Constructiva (Baubotanik) —un método sostenible de construcción—, impartido entre el 26 de agosto y el 6 septiembre de 2022, y una sesión del Seminario Permanente sobre la Transformación Social del Suelo, del PUEIS, titulado “Los suelos urbanos en el Antropoceno: un diálogo interdisciplinario”, desarrollado el 11 de octubre, cuando se aproximaba el final del proceso de intervención.


Jairo Mendieta es egresado de Relaciones Internacionales de la FCPyS de la UNAM y realiza su servicio social en la Subdirección de Enlace Institucional de la DGECI.

Peter Krieger, curador, es doctor en Historia del Arte por la Universidad de Hamburgo, investigador en el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM y profesor en los posgrados de Arquitectura e Historia del Arte. Fue vicepresidente del Comité Internacional de Historia del Arte (CIHA/UNESCO, 2004-2012). Investigador invitado al proyecto Transcultural and Transhistoric Efficiencies of the Baroque Paradigm de la Universidad de Ontario Occidental (2007 a 2014). En 2016 obtuvo la reconocida cátedra Aby Warburg de la Universidad de Hamburgo. Sus investigaciones y publicaciones versan sobre estética, historia, teoría e iconografía política de ciudades y paisajes. Es uno de los pioneros de la geoestética, basada en la herencia conceptual de Alexander von Humboldt

Luis Carrera-Maul es un artista mexicano-alemán formado como ingeniero industrial, filósofo y pintor en CDMX, Barcelona, Nottingham y Berlín. Fue miembro del Sistema Nacional de Creadores (2012-2014). Ha realizado un sinnúmero de exposiciones en México, España, Argentina, Colombia, Inglaterra y Alemania, de las cuales destacan Metonimias, en el Museo Nacional de San Carlos (2012) y su contribución a la exposición colectiva organizada por Abraham Cruzvillegas y Peter Krieger en el MUCA Autorreconstrucción: Detritus (2018). Ha sido artista comisionado por la Bienal FEMSA Zacatecas (2018). Desde 2018 es director fundador del centro de artes Lagos en CDMX. Su obra materializa reflexiones sobre temas y problemas ambientales.


Referencias 
Brownlee, P. J.; Piccoli, V., & Uhlyarik, G. (Eds.) (2015). Picturing the Americas: Landscape painting from Tierra del Fuego to the Arctic. New Haven: Yale University Press.

Crutzen, P. (2002). “Geology of mankind”. Nature 415(6867): 23.

Davis, H., & Turpin, E. (Eds.) (2015). Art in the Anthropocene: Encounters among aesthetics, politics, environments, and epistemologies. London: Open Humanities Press.

Ellsworth, E., & Kruse, J. (Eds.) (2013). Making the geologic now: Responses to material conditions of contemporary life. New York: Punctum Books.

Krieger, P. (2012). Transformaciones del paisaje urbano en México: Representación y registro visual. Madrid/México: El Viso/Museo Nacional de Arte.

Krieger, P. (2018). “Imágenes de lo arcaico, lo sublime y la memoria telúrica frente al paisaje urbanizado de la Comarca Minera”. In Canet Miquel, C. (Ed.), Guía de campo del Geoparque de la Comarca Minera. México: UNAM.

Krieger, P. (2021a). “Ciudad esponja”. Bitácora Arquitectura 46: 4-13.

Krieger, P. (2021b). “Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel”. In García, A. M. (Ed.), Guía de patrimonio científico y tecnológico de la CDMX (Website). México: El Colegio de México (https://patrimonio-cyt-cdmx.colmex.mx/reserva-ecologica-del-pedregal-de-san-angel-repsa/).

Latour, B. (2017). Où atterir? Comment s’orientier en politique. Paris: La Découverte.

Lot, A., & Cano Santana, Z. (Eds.) (2009). Biodiversidad del ecosistema del Pedregal de San Ángel. México: UNAM.

Mann, M. E.; Bradley, R. S., & Hughes, M. K. (April 23, 1998). “Global-scale temperature patterns and climate forcing over the past six centuries”. Nature 392(6678): 779-787 (doi:10.1038/33859).

MUCA (2022). “2022 es el año temático de la ‘geoestética’ en el MUCA”. Museum’s website: https://muca.unam.mx.

Radkau, J. (2011) Die Ära der Ökologie. Eine Weltgeschichte. Munich: Beck.

Singer, W. (2002). Der Beobachter im Gehirn: Essays zur Hirnforschung. Frankfurt am Main: Suhrkamp.

Von Humboldt, A. (2004). Kosmos: Entwurf einer physischen Weltbeschreibung. Frankfurt am Main: Eichborn.

Von Humboldt, A. (2019). Ansichten der Natur, mit wissenschaftlichen Erläuterungen und sechs Farbtafeln, nach Skizzen des Autors. Berlin: Die Andere Bibliothek.

Zalasiewicz, J., & Williams, M. (January 3, 2021). “Antropoceno: los materiales fabricados por el hombre ya pesan tanto como el conjunto de la biomasa”.  The Conversation digital magazine: https://theconversation.com/antropoceno-los-materiales-fabricados-por-el-hombre-ya-pesan-tanto-como-el-conjunto-de-la-biomasa-151861.

Zambrano González, L.; Rodríguez Palacios, S.; Pérez Escobedo, H. M.; Gil Alarcón, G.; Camarena Berruecos, P., & Lot Helgueras, A. (2016). La Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel: Atlas de riesgos. México: UNAM.

Zambrano, L. (2019). Planeta (in)sostenible. México: Turner/UNAM.
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