Encuadre
31 de octubre de 2022
Vida silvestre en las calles. La Red de Información sobre Vida Silvestre Urbana
La vida silvestre y la biodiversidad son componentes importantes de las ciudades sostenibles y saludables (Chamberlain et al., 2020; Lambert & Donihue, 2020; Lepczyk et al., 2017). Las especies urbanas generan muchos servicios ecosistémicos (Mace et al., 2012); por ejemplo, los polinizadores urbanos pueden ayudar a polinizar jardines y otras plantas (Hall et al., 2017) y las áreas verdes urbanas aportan beneficios recreativos y estéticos (Kowarik, 2011). Estar cerca de la naturaleza silvestre urbana también puede mejorar la salud mental y física de las personas y crear conexiones con el medio ambiente (Bell et al., 2018). Aunque algunas especies también generan conflictos con los humanos (Bombieri et al., 2018; Schell et al., 2021), a menudo pueden atenuarse con un conocimiento más profundo del comportamiento de las especies y su ecología. Por lo tanto, la vida silvestre urbana es de vital importancia y merece ser estudiada y conservada; sin embargo, el campo de la biología que estudia la vida silvestre urbana es joven y la comprensión de sus elementos básicos es aún pobre (Magle et al., 2012; Collins et al., 2021).
Hay muchos vacíos en nuestra actual comprensión de la vida silvestre urbana. La mayoría de los estudios se realizan en Estados Unidos, Canadá, Europa y Australia, por lo que la vida silvestre urbana del resto del mundo no se conoce bien. Casi todas las investigaciones se enfocan en una sola especie a la vez, lo que limita los estudios ecológicos de las relaciones entre especies. La mayoría de los estudios se centran en aves y mamíferos, y dejan drásticamente fuera anfibios, reptiles, peces e invertebrados. Además —y esto es crítico— casi todos los estudios tienen lugar en una sola ciudad: cada investigador estudia solo su propia área metropolitana y utiliza su propia metodología (Magle et al., 2012; Collins et al., 2021).
El foco sobre una sola ciudad en la investigación de la vida silvestre urbana ha creado una interesante colección de estudios de caso, pero ha limitado la visión general de la conservación de la naturaleza silvestre en entorno urbano. Las ciudades son extremadamente diferentes entre sí: varían en cuanto a ecotipo, elevación, aridez, actividades económicas, cultura, estructura e innumerables factores más. Si las ciudades son tan variadas, ¿qué valor para la conservación puede tener compararlas?, ¿pueden los legisladores, los urbanistas, los administradores de parques y otras personas conservar la biodiversidad local utilizando investigación realizada en otra ciudad? Los estudios enfocados en una sola especie que conforman el conocimiento actual no permiten conocer la manera en que los factores ecológicos y humanos en ciudades diversas y variadas dan forma a las comunidades ecológicas a escala de una región, un país, un continente o del planeta (Magle et al., 2019)
La Red de Información sobre Vida Silvestre Urbana
Para superar estas limitaciones y hacer que la ecología de la vida silvestre urbana sea algo más que un mosaico de estudios locales, mis colegas y yo creamos la Red de Información sobre Vida Silvestre Urbana (UWIN por sus siglas en inglés; Magle et al., 2019): una alianza de investigadores que trabajan en diferentes ciudades para recopilar colectivamente datos sobre la vida silvestre urbana y que utilizan protocolos compartidos. Cada integrante recoge sus propios datos de forma independiente y conserva el derecho a utilizarlos como considere pertinente, pero también tiene la oportunidad de trabajar con otros socios para plantear y responder preguntas a escalas mucho más amplias, desde la regional hasta la global. Así, por ejemplo, mientras que antes solo podíamos determinar si los coyotes prefieren los cementerios a los campos de golf en la ciudad de Chicago, Estados Unidos, ahora podemos abordar ampliamente qué tipos de áreas verdes prefieren los coyotes en todo el norte de Norteamérica, lo cual es mucho más útil al crear mejores prácticas de gestión de la vida silvestre urbana y de coexistencia en todo el mundo.
El proyecto inicial de la UWIN se diseñó para la ciudad de Chicago (con una población de dos y medio millones de habitantes), donde el zoológico de Lincoln Park se ha encargado de la recopilación de datos sobre vida silvestre urbana desde 2009 (Magle et al., 2016). El diseño básico del estudio gira en torno de la recopilación de datos a largo plazo en estaciones de investigación, que van desde las zonas altamente urbanizadas a las menos urbanizadas de una ciudad, y utiliza técnicas de detección pasiva para revelar qué áreas verdes de la ciudad encuentran y utilizan especies concretas de vida silvestre (Magle et al., 2016). El concepto inicial para la UWIN se desarrolló alrededor de 2015, después de un periodo de cinco años en que se probaron y perfeccionaron los protocolos de campo. El Instituto de Vida Silvestre Urbana, que llevó a cabo el trabajo en Chicago, había empezado a relacionarse con urbanistas y arquitectos, y pronto fue evidente que los datos locales no eran adecuados para contribuir a la creación de ciudades respetuosas de la vida silvestre en todo el mundo. Los primeros socios de la UWIN estaban cerca de Chicago: Madison, Wisconsin (doscientos cincuenta mil habitantes) e Indianápolis, Indiana (ochocientos cincuenta mil habitantes). Durante los primeros años, la red se limitó en gran medida a la región del Medio Oeste de Estados Unidos, pero rápidamente comenzó a extenderse por todo el país. En 2018 varias ciudades de Canadá se sumaron y en 2021 la UWIN agregó dos socios en Alemania y uno en Sudáfrica. Al momento de redactar este artículo, la UWIN cuenta con cuarenta y siete ciudades asociadas en cuatro países y sigue creciendo. Los integrantes representan a organizaciones entre las que se encuentran universidades, organizaciones de conservación sin fines de lucro, organismos gubernamentales y otras.
Ciudades que integran la UWIN (septiembre de 2022)
Fuente: UWIN, 2022.
Fortalezas de la UWIN
Entre las principales fortalezas de la UWIN están nuestros protocolos sistemáticos de investigación. Empleamos diseños de estudio flexibles pero rigurosos (disponibles en
https://www.urbanwildlifeinfo.org/), lo que facilita a los socios de diferentes ciudades recoger datos utilizando los mismos protocolos en las mismas épocas del año. Esto, a su vez, permite la comparación estadística de nuestros resultados. Los socios de la UWIN colaboran para crear diseños de estudio que puedan adaptarse a diferentes entornos urbanos; cada ciudad está construida de forma particular, con diferentes accidentes geográficos, características del agua, montañas, ríos, lagos y océanos y por lo tanto los diseños de los estudios no pueden ser idénticos. Trabajamos con especialistas en estadística y recopilación de datos para elaborar protocolos que permitan realizar comparaciones directas y rigurosas, pero que sean lo suficientemente flexibles como para adaptarse a una enorme variedad de regiones urbanas y en proceso de urbanización, incluidas metrópolis masivas como Nueva York (con ocho millones de habitantes), o ciudades más pequeñas, como Wilmington, Delaware (con setenta mil habitantes).
Trabajar juntos ofrece numerosas ventajas: la más evidente es que nos permite aumentar la escala de nuestras averiguaciones. Ante las diferencias entre una ciudad y otra es probable que las hipótesis sobre la fauna silvestre urbana se prueben o se rechacen dependiendo del sistema (en nuestro caso, la ciudad) en el que se estudien; de ahí la importancia del contexto de nuestros estudios. La variación espacial o temporal de la aptitud relativa de adaptación de las especies y, por lo tanto, de los patrones de biodiversidad, está presente en toda la naturaleza (Vellend, 2016). Cuando empezamos a reconocer que las ciudades no son copias al carbón unas de otras, queda claro que la investigación en múltiples urbes es imperativa para añadir una perspectiva regional, continental o global a la ecología urbana (Aronson et al., 2016).
La red también se ha beneficiado de una sólida colaboración con terratenientes locales, grupos activistas, organizaciones educativas y otros actores interesados en la conservación de la naturaleza. Dado que nuestro proyecto requiere la recopilación de datos a largo plazo en muchos tipos de vecindarios de cada ciudad donde trabajamos, es imperativo que establezcamos conexiones y asociaciones. Estas asociaciones generan enormes beneficios en la forma de nuevas colaboraciones y conocimientos. Llegar a cada comunidad nos permite salir de nuestra torre de marfil y nos lleva a los vecindarios donde se producen los contactos y conflictos con la vida silvestre urbana. Los socios y expertos locales también pueden hacer uso de los datos que recopilamos, de modo que los beneficios de la red van mucho más allá de nuestros propios integrantes.
La UWIN está diseñada con una estructura democrática en la que cada ciudad integrante tiene un voto igualitario al aprobar propuestas de investigación para varias ciudades, y cada una de ellas tiene también la facultad de decidir si contribuye con sus datos a un proyecto determinado. De hecho, cada socio tiene el control total de sus propios datos y puede darlos a conocer sin que intervengan los demás. La red se reúne trimestralmente por videoconferencia y se mantiene en contacto por correo electrónico y un canal de Slack, y los integrantes individuales pueden participar o no en su funcionamiento interno. La intención es que pertenecer a la UWIN no represente una carga excesiva de procesos y tareas administrativas para sus miembros, y que habilite la consulta de conjuntos masivos de datos y experiencias que, de otro modo serían inaccesibles.
A medida que la UWIN ha ido creciendo, hemos creado muchos comités sobre temas específicos, desde tecnología, justicia medioambiental, divulgación y educación, hasta especies y taxones específicos. Estos comités nos han permitido abordar temas nuevos y emergentes y centrar los conocimientos y la experiencia de los miembros de la red en aspectos específicos de la vida silvestre urbana y de sus interacciones con las personas. La UWIN representa el mayor proyecto de investigación de vida silvestre urbana jamás realizado y sus miembros el mayor consorcio de investigadores sobre este tema. Nuestra red cuenta con miembros con experiencia específica en un gran número de competencias y disciplinas relacionadas, como la estadística, el análisis espacial, la historia natural, las dimensiones humanas de la vida silvestre, las ciencias sociales, la ecología del paisaje, el muestreo acústico, el análisis de imágenes y muchos más. Actualmente hay pocos temas relacionados con la ecología que no estén representados por un miembro de la UWIN; nuestra experiencia combinada y compartida es una ventaja enorme.
Debilidades de la UWIN
La UWIN, sin embargo, no está exenta de debilidades y limitaciones. Actualmente, lo más crítico es que el patrón espacial de las ciudades integrantes de la UWIN imita el patrón de la investigación existente sobre vida silvestre urbana; una gran cobertura del norte de Norteamérica y muy limitada en otros lugares. Está claro que no podremos ayudar a construir un planeta urbano que contemple la fauna silvestre si nuestros datos proceden únicamente de una pequeña parte, ya sobrerrepresentada del mismo. Estamos trabajando activamente para ampliar y añadir integrantes a la UWIN en el “Sur Global”, especialmente en las regiones que se urbanizan rápidamente y que se encuentran en áreas sobresalientes (hot spots) de biodiversidad (Weller et al., 2019). Para ello habrá que aportar tanto equipo como conocimientos técnicos y, muy probablemente, redactar nuevos protocolos en colaboración con nuevos socios locales; sería ingenuo suponer que los diseños de estudio optimizados para su uso en Norteamérica serán adecuados en todas partes.
Otra debilidad actual de la recopilación de datos en la UWIN es su especificidad para cada taxón. Al momento de redactar este documento, todos los miembros de la UWIN están recopilando datos mediante cámaras trampa que son capaces de detectar mamíferos no voladores de tamaño mediano a grande, incluidos carnívoros, mesocarnívoros y ungulados (Magle et al., 2016). Aunque este es un buen punto de partida, debido a que tales especies causan importantes conflictos, estos taxones ya están sobrerrepresentados en la literatura y se necesita mucha más información sobre grupos poco estudiados como los invertebrados, los anfibios, los reptiles y los peces. Varios subcomités dentro de la UWIN están desarrollando protocolos para la recopilación de datos de otras especies y hay proyectos piloto en marcha centrados en aves canoras (utilizando AudioMoths, Hill et al., 2018), y en ixódidos o garrapatas (utilizando técnicas de arrastre, Salomon et al., 2020). Para tener éxito a largo plazo, la UWIN tendrá que adoptar protocolos como estos y animar a un gran número de socios a aplicarlos. No podemos pretender que entendemos la vida silvestre urbana en su conjunto si solo estudiamos un pequeño subconjunto de especies.
Hallazgos recientes
Aunque es cierto que queda mucho camino por recorrer, ya hemos empezado a proporcionar los datos necesarios para comprender la relación entre la variabilidad de las ciudades y las diferencias en la biodiversidad urbana. Un estudio clave demostró que la distribución y la escasez relativa de mamíferos varía en función de la densidad media de viviendas de la ciudad y de la disponibilidad de áreas verdes (Fidino et al., 2021). Otro reveló que el acceso a recursos económicos abundantes desempeña un papel importante en la configuración de las comunidades de vida silvestre urbana, lo que tiene implicaciones en términos de justicia medioambiental, así como de gestión (Magle et al., 2021). Dado que algunos mamíferos pueden llegar a tener conflictos con los humanos, hallazgos como este pueden ayudar a orientar los esfuerzos hacia la divulgación, la coexistencia y la gestión con alcances antes imposibles. También podemos analizar cuestiones básicas de ecología a escalas más amplias: recientemente los miembros de la UWIN investigaron cómo los animales urbanos cambian sus patrones de actividad diaria hacia la nocturnidad (Gallo et al., 2022). Dado que los miembros de la UWIN han venido recopilando datos de forma continua durante varios años, estamos listos para evaluar los impactos de eventos a gran escala como el cambio climático (Lister et al., 2015), y de catástrofes inesperadas como la COVID-19. Nuestros miembros han entablado profundos debates sobre los posibles efectos de esta pandemia en el comportamiento y la distribución de la vida silvestre (Zellmer et al., 2021), debates que se ven enriquecidos por su diversidad de especialidades. Una publicación de próxima aparición evaluará directamente los efectos de la COVID-19 en especies de vida silvestre de más de veinte ciudades.
Alcance y aplicaciones
Las ventajas de esta red van más allá del ámbito de la investigación científica. Debido a que nuestros datos se recopilan tan ampliamente, tenemos el poder de proyectar nuestros hallazgos a nuevas situaciones y a zonas aún no muestreadas (Magle et al., 2019), lo que nos permitirá incluso hacer recomendaciones de amplio alcance sobre cómo conservar y gestionar la vida silvestre en diversos tipos de zonas urbanas y en proceso de urbanización. Así pues, podemos colaborar con urbanistas, arquitectos paisajistas y constructores para hacer recomendaciones de diseño respetuoso de la vida silvestre que no se basan en vagas ideas sobre “infraestructura verde” o principios básicos de ecología, sino que están respaldadas por datos empíricos de todo el mundo. Creemos firmemente que, en nuestro mundo vertiginoso y cambiante, las ciudades deben ser parte de la solución a la crisis de la biodiversidad. Conectar la ciencia con las personas que construyen, planifican y mantienen esas regiones urbanas es un primer paso fundamental.
En 2019, la UWIN organizó una cumbre de científicos, urbanistas y arquitectos para discutir los pasos hacia un futuro urbano que tome en cuenta a la vida silvestre. Hemos detectado varios obstáculos que hay que superar (Kay et al., 2021), pero también hemos avanzado mucho hacia mejores prácticas. Al finalizar la cumbre, nuestros miembros estaban entusiasmados por un potencial futuro en que la vida silvestre pueda —metafóricamente— ocupar un asiento en la mesa en que se tomen decisiones sobre cómo construir zonas urbanas.
Los datos de la UWIN también son útiles para las tareas de gestión aplicada. Las interacciones entre las personas y la vida silvestre tienen lugar en todos los niveles de organización, desde las aves migratorias que atraviesan grandes zonas metropolitanas, hasta el animal que se instala en el ático de tu casa. En Chicago hemos integrado nuestra experiencia en las políticas de gestión de la vida silvestre de la ciudad para garantizar que se utilice la información científica más actualizada cuando se responda una llamada de vecinos molestos por alguna interacción. Trabajando en conjunto con el ayuntamiento y tomando en cuenta todos los datos que hemos recabado, elaboramos un Plan de Gestión y Coexistencia con la Fauna Silvestre (Wildlife Management and Coexistence Plan) para la ciudad, que ha sido útil en la reducción de conflictos. Sin embargo, también queremos que los beneficios de este plan vayan más allá de Chicago. Hemos redactado el plan en forma de plantilla para que otras ciudades miembros de la UWIN —e incluso más allá— puedan adoptarlo y adaptarlo a su contexto. Nuestra red se beneficia con cualquier avance realizado en cualquiera de las ciudades miembros, ya sea un descubrimiento científico o una aplicación concreta.
Nuestra investigación también se ha beneficiado en gran medida de las interacciones con estudiantes y profesores de las ciudades donde trabajamos. En Chicago creamos el programa “Socios en el trabajo de campo” (Partners in Fieldwork), en el que las escuelas reciben equipos de monitoreo de fauna silvestre, como cámaras trampa y detectores de audio, y capacitación para manejarlos. Con el tiempo, docentes y estudiantes podrán recopilar datos en el recinto de la escuela, de la misma manera que lo hacemos en otros lugares de observación, volviendo a su instituto parte del estudio. A su vez, los estudiantes, que de otro modo no estarían al tanto de los problemas de la vida silvestre urbana (o incluso de la posibilidad de elegir y orientarse hacia carreras científicas), adquirirán confianza y se familiarizarán con las técnicas de recopilación de datos y con la naturaleza local. Varias ciudades miembros de la UWIN han creado programas paralelos, lo cual ha ampliado el impacto de esta iniciativa.
Perspectivas a futuro
La UWIN sigue creciendo y cada año se suman nuevas ciudades. De cara al futuro, las posibilidades de nuestro estudio combinado —como ya decíamos, el mayor proyecto de investigación sobre vida silvestre urbana jamás realizado— parecen ilimitadas. A medida que crecemos es fundamental que trabajemos para superar nuestras limitaciones. Para empezar, debemos ampliar nuestro alcance más allá de Norteamérica y seguir añadiendo asociaciones en el “Sur Global”, en regiones que se urbanizan rápidamente y en focos de biodiversidad. Además, debemos añadir más especies biológicas a nuestros regímenes de muestreo.
Queremos asegurarnos de que la red sea una fuerza de cambio positivo para el mundo; para la vida silvestre, sin duda, pero también para las personas. Tenemos varias publicaciones en prensa que analizan los impactos del racismo sistémico en Estados Unidos en la distribución de la fauna silvestre (Schell et al., 2020), tal y como se manifiesta en situaciones como el redlining (el establecimiento de “fronteras” extraoficiales dentro de las ciudades, relacionadas con la incapacidad de ciertos sectores de la población de acceder a determinados bienes por su carestía o su relación con una clase social privilegiada) y la gentrificación. Además, aunque no es el objetivo principal de nuestro proyecto, cuando pensamos en crear áreas verdes y hábitats para la vida silvestre de las ciudades, tenemos un vínculo inherente con cuestiones sociales más amplias como la sostenibilidad y el cambio climático. Debemos aprender a vivir de forma sostenible en nuestro planeta y, si los corredores de vida silvestre urbana y los edificios con menor huella pueden ser parte de esa solución mientras nos ayudan a coexistir con otras especies, mucho mejor.
La UWIN es un esfuerzo sin precedentes y debe convertirse en un gran paso para cambiar la percepción de las ciudades en nuestra narrativa de conservación de la naturaleza. Tradicionalmente las ciudades han desempeñado el papel de villano: son una fuerza que arrasa con toda la naturaleza y que hay que detener a toda costa; una visión simplista, sin duda, aunque no exenta de verdad. Es cierto que la urbanización reduce la biodiversidad y muchas especies nunca podrán residir en lugares dominados por las personas. Pero no podemos detener el proceso de urbanización: mientras haya personas en el planeta y necesiten un lugar donde vivir, nuestras ciudades seguirán creciendo y transformándose. Si queremos alcanzar nuestros objetivos de conservación en este planeta dinámico, tenemos que utilizar todas las herramientas a nuestro alcance, empezando por cambiar la forma en que concebimos las ciudades: no como lugares desprovistos de naturaleza, sino como lugares en los que construimos un espacio para la naturaleza junto al de las personas.
El último paso de esta red será aprovechar nuestros datos para colaborar a profundidad con arquitectos paisajistas y urbanistas, con la industria de la construcción y con los habitantes de las ciudades. Una vez que conozcamos a fondo la ecología de la vida silvestre en las ciudades, incluyendo qué especies se adaptan, cómo cambia su comportamiento, cuáles son sus mecanismos de persistencia y más variables, podremos crear planes para que las zonas urbanas sean un ambiente propicio para la biodiversidad en lugar de una amenaza. Puede ser un objetivo muy lejano, pero nunca lo alcanzaremos si trabajamos aisladamente. Solo a través de colaboraciones como la UWIN podremos hacer realidad el objetivo de un futuro en el que las personas y la vida silvestre prosperen juntas en las ciudades de todo el mundo.
Suma tu ciudad a la UWIN
En esta dirección de internet: https://arcg.is/1eymCf0 encontrarás (en inglés) las características y requisitos para formar parte de la Red de Información sobre Vida Silvestre Urbana y aportar tu propia investigación a este importante proyecto. Aunque en algunas de las ciudades que forman parte de la red existen mecanismos para la participación de investigadores aficionados, de instituciones de educación básica y media y de otros interesados, la forma más efectiva es participar a través de proyectos de investigación desde instituciones de educación superior y otros centros de investigación.
Las recomendaciones de la red son tan flexibles como lo requiere la diversidad de los entornos urbanos, pero en general se reciben candidaturas que pueden comprometerse a:
- Mantener al menos treinta cámaras-trampa para monitorear vida silvestre.
- Establecer las locaciones de las cámaras a lo largo de un gradiente de mayor a menor grado de urbanización (la red te apoyará en la selección de las locaciones).
- Muestrear en diversos tipos de hábitat (áreas construidas, áreas agrícolas, pastizales, bosques…).
- Establecer las locaciones a una distancia de un kilómetro entre sí.
- Monitorear las locaciones con regularidad (muestreos estacionales de preferencia en enero, abril, julio y octubre).
- Estar dispuestos a compartir la información sobre la base de acuerdos elaborados por la red.
- Estar dispuestos a colaborar en redes sociales digitales y otros mecanismos de relaciones públicas.
Si puedes reunir estas características y tu trabajo se desarrolla en una institución de educación superior o de investigación, no dudes en ponerte en contacto con la UWIN a través del formulario disponible en https://www.urbanwildlifeinfo.org/contact. En retribución, tendrás acceso a una serie de beneficios: la información acumulada por la red, oportunidades de publicación de artículos de alto impacto, capacitación y asesoría en diversos temas, y mucho más.
Seth Magle es especialista en ecología de la vida silvestre urbana, ecología del paisaje y metodología SIG, ecología del comportamiento, biología de la conservación y estimación de poblaciones. Es fundador y director ejecutivo de la UWIN y director del Instituto de Vida Silvestre Urbana en el Zoológico de Lincoln Park, en Chicago, Estados Unidos.
Versión en español de Ángel Mandujano.
Referencias
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