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31 de marzo de 2023

El hispanismo en China. Crónica de la enseñanza del español en el gigante asiático

Por: Raúl L. Parra
El examen más competido del mundo
En la República Popular China (en adelante, China) existen dos palabras que se escuchan con frecuencia: milenario y gigante. Esto aplica en el caso del Examen Nacional de Ingreso a la Universidad, conocido como Gaokao (高考), que es parte de una tradición establecida por Confucio hace dos mil quinientos años, cuando se instituyeron los exámenes del servicio civil de la China imperial en la Dinastía Han (206 a. C.-220 d. C.), con el fin de seleccionar a los mejores talentos para convertirse en oficiales. El sistema meritocrático de la China antigua ha sido fuente de inspiración para desarrollar los modernos Servicios Profesionales de Carrera.

El Gaokao, además de sus reminiscencias milenarias, también es gigante, ya que su aplicación requiere de una logística de recursos nacionales y de personas a gran escala; un acontecimiento que sorprende a propios y a extraños. Cada año, en junio, jóvenes en todo el país presentan el examen el mismo día, a la misma hora, bajo una estricta supervisión, a fin de garantizar que nadie haga trampa. 

No es para menos. Literalmente se juegan su destino académico y, en muchos casos, sus proyectos de vida, a partir del resultado de ese examen. Además, experimentan una gran presión porque las expectativas de sus familias están puestas en ellos. Inclusive se ofrecen líneas de apoyo psicológico durante este periodo para aliviar el estrés. Para dimensionar la importancia del Gaokao hay que mencionar que los padres comienzan a preparar a sus hijos e hijas desde la infancia con cursos extracurriculares para que desarrollen las habilidades y conocimientos necesarios en aras de competir por un codiciado lugar en las más prestigiosas universidades chinas.

En 2022 se estableció un nuevo récord de aspirantes que presentaron el Gaokao: participaron doce millones de estudiantes. Si se considera que las universidades top ofrecen solo cincuenta mil lugares, el Gaokao se convierte en el examen de admisión más competitivo del mundo.

Quienes no logran ingresar a las universidades de más prestigio, aún pueden asegurar su lugar en otra institución. El ochenta por ciento de quienes presentan el Gaokao tiene garantizado el cupo en alguna de las más de dos mil universidades que existen en China. Los aspirantes llenan un formulario con un listado de hasta veinte opciones, por orden de preferencia. Las tres primeras opciones son las más importantes. De este listado, la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing (BFSU, por sus siglas en inglés) suele ser la preferida para estudiar Filología Hispánica. Los aspirantes deben obtener las notas más altas, ya que cada año la BFSU sólo admite setenta alumnos en esta licenciatura y los lugares disponibles se distribuyen entre las treinta y tres provincias de China, es decir que, en promedio, se ofrecen dos lugares por provincia.

La BFSU es considerada la mejor universidad china para el estudio de idiomas extranjeros. Se imparten ciento una lenguas que abarcan los idiomas hablados en países con los que China tiene relaciones diplomáticas —BFSU también es prestigiosa por formar cuadros diplomáticos para el gobierno chino—. Con ochenta años de historia, Beiwai ​(北外)​, como se le conoce coloquialmente en chino, también es considerada la cuna del hispanismo en China, ya que ahí se fundó la primera Facultad de Español en 1952.

“El examen tiene una raíz muy profunda en la cultura china porque, desde la época antigua, se seleccionan los talentos del país mediante este método”, refiere Chang Fuliang, decano de la Facultad de Estudios Hispánicos y Portugueses de BFSU. En su opinión, el Gaokao ha cobrado una excesiva importancia en la vida de los jóvenes, pero también reconoce que si no existiera, con tanta población en el país, sería difícil seleccionar a los mejores. El decano refiere que estudiar español en China es atractivo, en comparación con otros idiomas, porque los egresados tienen buenas perspectivas para encontrar trabajo:

En Beiwai cada año admitimos dos grupos; uno se dedica al estudio de la lengua española y otro a la lengua y los negocios internacionales. En 2022 se abrió un tercer grupo, en colaboración con la Universidad del Pueblo (Renmin), que envía a cinco alumnos; mientras que de BFSU son quince. Este grupo está orientado a la enseñanza del español y el periodismo. Necesitamos periodistas que sepan español para que los chinos conozcan las noticias sobre América Latina y los latinoamericanos noticias sobre China.

A nivel licenciatura tenemos trescientos alumnos divididos en cuatro niveles por año de ingreso. La carrera dura cuatro años. En maestría tenemos dos programas: el de traducción e interpretación, con dieciséis alumnos, y el de investigación, en el que son admitidos seis estudiantes, de los cuales uno o dos pueden optar por el Programa Compartido de Estudios Latinoamericanos que se ha establecido con la Coordinación General de Estudios de Posgrado de la UNAM.  En total contamos con veinte docentes chinos. Los profesores extranjeros son contratados por el gobierno central y actualmente colaboran dos.  

La primera facultad de español 
Con la fundación de la República Popular China el 1 de octubre de 1949, tras el triunfo en la Guerra Civil del Partido Comunista de China liderado por Mao Zedong sobre el Partido Nacionalista (Kuomintang) de Chiang Kai-shek, la nueva nación tenía la necesidad de obtener reconocimiento internacional, por lo que dio gran importancia a su política exterior y buscó relacionarse con países no alineados con las grandes potencias. Con este ánimo, en octubre de 1952 China organizó la Conferencia de la Paz de los Pueblos de Asia y del Pacífico, que contemplaba la visita de una delegación de representantes latinoamericanos compuesta por cien personas provenientes de once países. Pero en aquellos tiempos no había personas que conocieran la lengua española para que pudieran ser guías e intérpretes. El entonces primer ministro de China, Zhou Enlai, instruyó a BFSU para seleccionar a un grupo de estudiantes que aprendieran español. Reclutaron a dieciséis alumnos de las facultades de Francés e Inglés y los reunieron en el Hotel de Pekín, ubicado en la Plaza de Tian’anmen, para dedicar tiempo completo a estudiar español durante dos meses, antes de la conferencia.

Como tampoco había profesores de español, encontraron a dos personas con conocimientos del idioma que habían sido diplomáticos en el gobierno de Chiang Kai-shek, uno en Chile y el otro en el consulado chino en Los Ángeles, Estados Unidos.

De los estudiantes de ese grupo sobrevive la profesora Cen Chulan, de 89 años de edad. Tenía dieciocho años entonces, y estudiaba la carrera de francés cuando sus profesores le dijeron que tendría que dedicarse al español para atender a la delegación de latinoamericanos. Ella ha dedicado su vida al estudio y enseñanza del idioma. En una entrevista para la televisión estatal de China, Cen Chulan recuerda:

En aquel entonces, el profesor nos enseñó desde la pronunciación del español, que era similar al francés. En veinte minutos aprendimos el alfabeto, los signos de puntuación y al día siguiente empezamos a estudiar frases, palabras y conversaciones. Para aumentar nuestro interés, el profesor nos enseñó dos canciones folclóricas: una chilena, “Soy marinero”, y la segunda mexicana, “Guadalajara”. Así pasaron dos semanas de estudio intenso. Teníamos tres clases por día y estudiábamos hasta el anochecer, incluso hasta la una o dos de la madrugada. Fueron días duros. En aquel entonces, militares chinos luchaban en Corea y nosotros estábamos sudando por el calor de agosto, pero teníamos que aprender de los militares para lograr la paz mundial.  

Esta primera generación logró la misión de servir como intérpretes, iniciando los estudios de español en China. En 1952 se creó la Facultad de Español de BFSU y al año siguiente se fundó la segunda en la Universidad de Economía y Negocios Internacionales. Los dos profesores que formaron a esos alumnos son considerados los padres de la enseñanza del español en China, según refiere el decano Chang Fuliang.

La profesora Cen Chulan, ya en retiro, continúa enseñando español en línea gratuitamente, como una forma de mantenerse ocupada. En opinión del decano, el método con el que los chinos aprenden el idioma se lo deben a ella; él mismo fue su alumno, así como innumerables generaciones de hispanistas.  

La importancia de América Latina 
Desde los primeros años de la República Popular, Mao Zedong y Zhou Enlai dieron importancia a las relaciones con América Latina. En la actualidad se ve a la región como aliada estratégica en el desarrollo de la política internacional china. Chang Fuliang considera: 

Con la política de Reforma y Apertura, China necesitaba más comunicación e intercambios con la región. Ahora, por los conflictos comerciales y políticos entre China y Estados Unidos, se requiere de la solidaridad y la cooperación con América Latina. Debido al rápido desarrollo de China, cada día se ve más clara la complementariedad: América Latina necesita los productos que fabrica China, mientras que China compra las materias primas de los países latinoamericanos. En este sentido, la cooperación entre ambas regiones tiene un gran futuro por lo que hay una demanda de talentos en China que sepan español para facilitar la comprensión, la comunicación y el intercambio entre nosotros y los amigos de América Latina. 

Chang Fuliang refiere que en China han existido dos periodos de auge en la enseñanza del español. El inicio ocurrió entre los años sesenta y setenta del siglo pasado y declinó entre los ochenta y noventa y, con la entrada del siglo xxi se produjo un nuevo repunte en la enseñanza del español.

En 1952 ningún país de América Latina tenía relaciones diplomáticas con China porque reconocían a la República de China (Taiwán) de Chiang Kai-shek. Esto comenzó a cambiar en 1959 con el triunfo de la Revolución Cubana. En 1960 Cuba establece relaciones diplomáticas con la República Popular, lo que provocó que otro grupo de países le siguieran.

Fue hasta la década de los setenta, con la aprobación de la Resolución 2758 de la Asamblea General de las Naciones Unidas —que reconocía a la República Popular China como única representante legítima de China ante ese organismo— cuando varios países establecieron relaciones diplomáticas, entre ellos Japón en 1971, y Estados Unidos y México en 1972. Los cambios en la política exterior impulsaron el interés por aprender español.

El establecimiento de las relaciones diplomáticas de China con naciones de América Latina provocó la apertura de una veintena de centros de enseñanza de español en las universidades de Pekín, de Renmin y de Lenguas Extranjeras de Cantón, de Xi’an, de Tianjin, de Dalian y de Shanghái.

Debido a las crisis económicas que ocurrieron a finales de los ochenta en América Latina, aunadas a la política de Reforma y Apertura, China se dedicó a desarrollar sus relaciones comerciales y económicas principalmente con Japón, Estados Unidos y Europa; el español pasó a segundo plano; los jóvenes querían aprender inglés y japonés (el inglés sigue siendo el idioma extranjero más estudiado). Fue en esta época de declive cuando Chang Fuliang optó por aprender español: 

Entré a la universidad en 1986. En aquel entonces de cada cien jóvenes que presentaban el Gaokao, solo treinta ingresaban. Estudié español cuando ya había pasado el primer auge. Justamente porque no había mucho interés en el idioma, no había mucha competencia y era más fácil ingresar. La mayoría estudiaba inglés o japonés. 

Chang Fuliang estudió español en la Universidad de Lenguas Extranjeras de Xi’an; luego trabajó como guía turístico en Guilin, capital de la provincia de Guangxi. Como había pocos turistas hispanohablantes, tenía mucho tiempo libre y lo ocupó en leer y mejorar su español. Para encontrar mejores oportunidades de trabajo decidió seguir sus estudios y en 1993 ingresó en la maestría especializada en traducción chino-español en BFSU.

Si el primer auge fue producto de los cambios en la política exterior; el segundo es producto del avance en las relaciones comerciales y ocurrió con la persona menos pensada.

Al inicio del siglo xxi se vivía el mejor momento para hacer negocios con China. Así lo experimentó un empresario de origen surcoreano que había hecho su fortuna en España, aunque todos sus trabajadores eran inmigrantes chinos:

Para mostrar su gratitud, el empresario coreano quería abrir un centro de enseñanza de español en China y formar a más chinos que hablaran español con el fin de impulsar la cooperación con el mundo hispánico, principalmente con España. Con este propósito invirtió en la Universidad de Jilin. 

La Facultad de Español de esa universidad se fundó en 2001. Al siguiente año la Universidad de Estudios Extranjeros de Dalian también abrió su Facultad de Español, en cierto modo como una reacción a la de Jilin: ambas se encuentran en provincias vecinas, Jilin al noreste de China, en la frontera con Corea del Norte. Cada una de estas facultades contrató profesores jubilados de español provenientes de Pekín: 

Comenzaron a abrirse más centros porque vieron que los egresados de español de estas universidades encontraban buenos trabajos. Esto también se debía a que China comenzó a tener más tratos comerciales a partir de su ingreso a la Organización Mundial del Comercio en 2001. Por otra parte, España comenzó a mostrar un mayor interés en China y quería crear un Instituto Cervantes en Pekín, que se fundó en 2007. 

Asimismo, la necesidad de contar con más traductores e intérpretes con miras a los Juegos Olímpicos de Pekín de 2008 contribuyó a la apertura de más centros de estudio del idioma. 

El español en las secundarias 
En 2018 el Ministerio de Educación de China incluyó la enseñanza del idioma español como lengua extranjera optativa en secundaria, junto al francés y el alemán. Los idiomas fueron elegidos tras una revisión del plan de estudios porque son de los más usados globalmente y cubren una mayor región del mundo, según informó el Ministerio. Estos idiomas se incorporan a los que ya se impartían en las secundarias: inglés, japonés y ruso.

A decir de Chang Fuliang, incluir el español en las secundarias chinas no es del todo nuevo, sino que se está retomando lo que ocurría hace años:  

Zhou Enlai, quien se preocupaba mucho por las relaciones internacionales, instruyó desde 1960 —a partir de las relaciones diplomáticas con Cuba— incorporar la enseñanza del español en la secundaria en Pekín, que dependía de la Universidad Pedagógica de la Capital. En 1962 se crearon dos centros más de enseñanza de español en secundaria, uno dependiente de BFSU y otro en Shanghái, en la secundaria de la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghái (SISU, por sus siglas en inglés). 

En estos programas estudiaron dos de los más destacados hispanistas de China de la actualidad: Liu Jian, anterior decano de BFSU, que comenzó sus estudios de español en la secundaria de esa universidad cuando tenía doce años, y Lu Jingsheng, que inició sus estudios en la secundaria afiliada a SISU y también fue decano en esa universidad. 

Estos casos muestran que desde aquella época en China ya se enseñaba español en los niveles básicos. Pero en los años ochenta, como hemos dicho, esta tendencia se interrumpió y se dejó de enseñar español en secundaria. La política del gobierno de incorporar el español a nivel secundaria no es algo nuevo, sino que retoma lo que ya existía en los años sesenta. 

Es un hecho que el español ya ocupa un lugar importante en la currícula de lenguas extranjeras en el sistema educativo chino, desde el nivel básico hasta el posgrado. En 2000 doce universidades ofrecían la carrera de español. En 2022 el número ha aumentado a ciento cinco universidades, con una matrícula aproximada de quince mil estudiantes, de acuerdo con una encuesta realizada por BFSU, y los números siguen aumentando año con año. 

Estudiar sólo español ya no es suficiente 
La enseñanza del español ha crecido muy rápidamente y ha generado una alta demanda de profesores que, en un inicio, no podía ser cubierta. Ahora la situación ha mejorado y la competencia es más elevada. En las universidades se requiere que los profesores chinos que imparten español tengan estudios de doctorado, nos dice Chang Fuliang:  

A mi generación sólo se le pedía que estudiara español. Ahora a los jóvenes se les exige el español como carrera, además de otra disciplina como negocios o relaciones internacionales. Necesitamos jóvenes que además de utilizar el español como una herramienta de comunicación lo apliquen a diversos campos en industrias y especialidades.  

Con China desempeñando un papel más activo en la escena internacional, el gobierno central ha impulsado una mayor formación de profesionales en todos los campos del conocimiento para garantizar una mayor presencia global. 

“Por medio de la UNAM, México ha influido en los hispanistas de varias generaciones"

La colaboración con la UNAM 
En este contexto las instituciones chinas privilegian las relaciones estratégicas con universidades del extranjero, como sucede entre la UNAM y BFSU. En 2012 se creó la Sede de la UNAM en China, el Centro de Estudios Mexicanos UNAM y BFSU, un proyecto que en una década se ha consolidado como una plataforma que busca generar mayores oportunidades de vinculación, cooperación, intercambio y movilidad para la comunidad estudiantil, académica, científica y cultural de ambas universidades.

Entre algunos de los proyectos conjuntos destaca la creación del Posgrado Compartido de Estudios Latinoamericanos con doble grado otorgado por BFSU y por la UNAM, un programa académico sin precedentes en las relaciones entre universidades chinas y latinoamericanas.

En lo que se refiere a la difusión y certificación del idioma español, la UNAM, como una de las instituciones fundadoras del Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española (SIELE), promovió la incursión de BFSU como universidad asociada al SIELE, convirtiéndose en la primera institución incorporada proveniente de Asia.

Asimismo, ambas universidades organizaron el Concurso Nacional Universitario de Cuento en Español de China, en el que participaron ciento sesenta y dos alumnos provenientes de cuarenta y dos universidades, en una iniciativa sin precedentes en las relaciones educativas sino-mexicanas. Los cuentos se publicaron en un libro bilingüe español y chino bajo el sello de Literatura UNAM. El decano Chang Fuliang apunta: 

Casi todos mis profesores de Xi’an, de Pekín, de Shanghái, de Guangdong, mencionan sus estudios en la UNAM. Aunque yo no he tenido oportunidad de visitar México, sé que la UNAM ha contribuido mucho a la formación de hispanistas de China. La historia continúa cada año, al menos antes de la pandemia, con los alumnos de BFSU que viajan a México a realizar estudios en la UNAM. 

Al volver, mis alumnos escriben sus tesis sobre temas mexicanos. Por medio de la UNAM, México ha influido en los hispanistas de varias generaciones. Por ello quiero profundizar la cooperación para formar talentos, porque China otorga una mayor importancia a América Latina, política que seguramente se incrementará en el futuro cercano. Necesitamos mejorar los estudios latinoamericanos en China y la UNAM colabora con nosotros con mucho ánimo y compromiso.

Raúl L. Parra es licenciado en comunicación por la Facultad de Estudios Superiores Acatlán y maestro en comunicación por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, ambas de la UNAM. Se ha especializado en comunicación política, medios digitales y comunicación intercultural, y se ha desempeñado como coeditor web del periódico Reforma, y como editor de la Revista Mexicana de Comunicación. Colaboró como experto extranjero en el Departamento de Español de la Radio Internacional de China. Actualmente es Coordinador de Vinculación y Comunicación de la Sede de la UNAM en China, donde edita el boletín electrónico En el ombligo de la luna.

Algunos materiales de consulta sobre hispanismo en Chin
Cen Chulan, una de las primeras maestras de español en China, CGTN en español, 6 de junio de 2018 (https://espanol.cgtn.com/news/7a38464e324d7a6333566d54/p.html).

Liu Jian, decano en la universidad de estudios extranjeros en Beijing: “Muchos chinos aprenden español por sus ídolos”, El Periódico de Aragón, 29 de marzo de 2005 (https://www.elperiodicodearagon.com/aragon/2005/03/29/liu-jian-decano-universidad-estudios-48185472.html).

La enseñanza del español en la República Popular China, por Taciana Fisac, en el Anuario del Instituto Cervantes (https://cvc.cervantes.es/lengua/anuario/anuario_00/fisac/p02.htm).

Entrevista a Lu Jingsheng, catedrático de Filología Hispánica, Revista electrónica de didáctica de español como lengua extranjera 24, 2012 (https://www.educacionyfp.gob.es/dam/jcr:165e526b-18eb-414b-9c90-8367a98c4a2a/2012-redele-24-28lu-jingsheng-pdf.pdf).
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