Encuadre   
30 de junio de 2022

Investigación científica en China. Oportunidades de colaboración con la UNAM

Por: Adalberto Noyola
La República Popular China (en adelante, China) inició su política de reforma y apertura hacia el exterior en 1978, bajo el liderazgo de Deng Xiaoping, con el objetivo de insertar al país en el mercado internacional. Una nueva constitución (1982), la incorporación a los acuerdos de Bretton-Woods (1987) y el ingreso a la Organización Mundial de Comercio (OMC) en 2001, sentaron las bases para su despegue económico y su carácter de potencia económica emergente. 

El siglo XXI ha sido testigo del fenómeno de su crecimiento económico sostenido sin precedentes: en los primeros Quince años, el producto interno bruto (PIB) de China creció en promedio 9.5 por ciento anual. En consecuencia, las inversiones en todos los sectores han aumentado exponencialmente. En el caso de la inversión en investigación y desarrollo tecnológico (I+D) en los últimos ocho años ha mantenido un incremento consistente, que asciende a treinta mil millones de dólares (USD) anuales. En la Gráfica 1, que compara diferentes países, es notorio cómo en China, desde el año 2000, se ha incrementado la inversión en I+D. En 2008 superó a Japón y se ubicó como el segundo país con mayor inversión en este rubro, solo atrás de los Estados Unidos.



La política china se basa en tres ejes de actuación: a) integración entre ciencia y desarrollo tecnológico, b) investigación colaborativa y c) formación de empresas tecnológicas. Para fortalecer esta política, China incrementó su gasto en ciencia y tecnología (CyT) de 1.79 por ciento del PIB en 2011 a 2.13 por ciento en 2017. En este aspecto, el plan de cinco años del sector (2016-2020) señala que en 2020 se alcanzaría el 2.5 por ciento del PIB (Zhuang, 2018). Según cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas (NBS, siglas en inglés) de China, la meta llegó a un 2.4 por ciento del (PIB) en 2020, 0.16 puntos porcentuales más que el año anterior.

Los principios que rigen la política china de CyT e Innovación son: a) atender demandas prioritarias nacionales, b) desarrollar tecnologías de punta, c) enfocar la CyT en el bienestar de la población, d) avanzar en las reformas en el sector,
e) desarrollar innovaciones con base en el talento y f) compromisos globales. Las demandas prioritarias del plan de cinco años son: tecnologías de la información, protección ambiental, nuevos materiales y biotecnología. Para el horizonte 2030 se tienen identificadas las prioridades energía y ambiente, manufactura avanzada, agricultura y biotecnología, y recursos del espacio y del mar. Mención especial merece la iniciativa de impacto global de la Franja y la Ruta (Belt and Road, ver Zhuang, 2018).

SURGIMIENTO DE UNA POTENCIA CIENTÍFICA
El resultado de una política consistente para fortalecer la I+D en China se refleja en las contribuciones científicas de las universidades y centros de investigación de ese país. De 1900 a 2019, la producción científica (ciencias exactas y naturales, ciencias de la ingeniería) fue de 3 349 988 artículos científicos, de acuerdo con la base de datos Web of Science (www.webofknowledge.com). En el periodo 1900-1978 el número de artículos se limitó a 1281. Posteriormente, de 1979 a 2000, el número aumentó a 160 000 con 25 715 artículos en el año 2000. La gráfica 2 presenta la evolución anual de los artículos científicos publicados por autores residentes en China de 2000 a 2021, con un total de 3 872 656 productos. En 2021 se publicaron 517 046 artículos. Este crecimiento muestra una correlación con la inversión en I+D mostrada en la gráfica 1.



Los temas de investigación que produjeron mayor cantidad de artículos en el periodo 2000-2021 se muestran en la Gráfica 3. La ciencia de materiales (multidisciplinar) es la que presenta el mayor número, con 491 285, seguida de física aplicada (295 585), fisicoquímica (293 616) e ingeniería eléctrica y electrónica (291 307). Las ciencias ambientales se ubican en sexto lugar con 207 366 artículos.



La tasa de incremento en el número de publicaciones anuales muestra una tendencia general creciente, aunque si se seleccionan algunos temas en particular, las tendencias de crecimiento cambian. Es así que se identifica un crecimiento lineal en los últimos ocho años para la ciencia de materiales (multidisciplinar) con un total para el periodo de 491 285 artículos y 67 846 en 2021.

Para la ingeniería eléctrica y electrónica, la tendencia es hacia la reducción del crecimiento, particularmente en los últimos tres años, con un total de 291 307 artículos (años 2000-2021) y 45 218 para 2021.

En contraste, los artículos en ciencias e ingeniería ambientales presentan un crecimiento exponencial: el total de artículos para el periodo 2000-2021 es de 239 181, con 49 643 para 2021.

LA COLABORACIÓN CIENTÍFICA ENTRE CHINA Y MÉXICO EN LAS PUBLICACIONES CONJUNTAS
Una búsqueda en la citada base de datos Web of Science para identificar el número de artículos científicos publicados en coautoría entre China y México durante el periodo 2000-2021 resulta en un total de 5849 trabajos. La Gráfica 4 muestra su evolución en el tiempo, con un crecimiento casi lineal en los últimos ocho años y 766 artículos en 2021.



Entre los principales temas de colaboración destaca la física de campos y partículas con 1538 publicaciones, que representa el veintiséis por ciento de la producción, seguido de astronomía y astrofísica (1184 artículos, veinte por ciento), física nuclear (644 artículos, once por ciento) y física multidisciplinar (547 publicaciones, nueve por ciento). Es en estas cuatro categorías donde la colaboración México-China es más activa (sesenta y seis por ciento de los artículos), pero es importante matizar lo anterior ya que es frecuente que quienes publican en estos tres campos lo hagan en grandes consorcios multinacionales y en multiautoría (grupos mayores a 20 autores e instituciones).

La Gráfica 5 presenta los Quince temas de investigación con mayor número de publicaciones en coautoría México-China.



PRODUCCIÓN DE ARTÍCULOS EN COAUTORÍA ENTRE LA UNAM Y CHINA
Los académicos de la UNAM produjeron en el periodo evaluado 1482 artículos en ciencias exactas, naturales e ingenierías; 222 en 2021 (Gráfica 6). Se identifica un crecimiento sostenido desde 55 artículos en el año 2014, con una reducción puntual en el año 2020.



Los temas con mayor número de publicaciones en la colaboración entre académicos de China y la UNAM se presentan en la Gráfica 7. La astronomía y la astrofísica destacan claramente, con 455 artículos en el periodo (treinta y uno por ciento), seguidas de física de campos y partículas (293 publicaciones, veinte por ciento) y la física nuclear (223 artículos, Quince por ciento). Estas tres categorías reúnen el sesenta y seis por ciento de los artículos indizados en Web of Science realizados en colaboración entre investigadores de la UNAM y de China. Si la búsqueda se realiza con el clasificador “área de investigación”, la distribución de los artículos en coautoría UNAM-China se concentra en física (539 artículos, treinta y seis por ciento), astronomía y astrofísica (455 artículos, treinta y uno por ciento), otros (ciencia y tecnología) con 113 publicaciones (ocho por ciento), ciencias ambientales y ecología (89 publicaciones, seis por ciento) y química (79 artículos, cinco por ciento). Las ingenierías suman 41 artículos que representan solo el tres por ciento del total de la producción conjunta en los últimos veintidós años.



Un mayor detalle sobre las áreas de colaboración entre la UNAM y ese país indica que las ciencias ambientales ocupan el 3.5 por ciento de la producción (cincuenta y dos artículos). Las ciencias naturales aparecen con el registro más alto para la ecología (tres por ciento, cuarenta y cuatro artículos). La ingeniería mejor posicionada es la metalúrgica (uno por ciento, quince artículos), seguido de la eléctrica y electrónica (catorce artículos) y la química (trece artículos). La distribución por “áreas de investigación” indica que los temas relacionados con las ingenierías y la tecnología han sido muy escasamente abordados en la colaboración UNAM-China. Considerando el enorme avance que en tales áreas ha logrado ese país durante este siglo, existe ahí un campo de oportunidad muy claro que la UNAM y otras instituciones de educación superior (IES) mexicanas deben aprovechar.

Al respecto, las principales IES mexicanas de los autores que participaron en los 5849 artículos identificados en la base de datos con coautoría China-México en ciencias exactas, naturales e ingeniería son el Centro de Investigación y Estudios Avanzados (CINVESTAV) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) (2029 trabajos, treinta y cinco por ciento del total), la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (1514, veintiséis por ciento), la UNAM (1482, veinticinco por ciento), el IPN (1320, 22.6 por ciento), la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (1286, veintidós por ciento) y la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México (1097, diecinueve por ciento).

Con la información recabada en la base de datos Web of Science se muestra que la colaboración científica entre China y México es reducida y que la mayor parte de ella se da en el campo de la física, la astronomía y la astrofísica. Como se mencionó, una parte importante de estas colaboraciones tiene lugar en consorcios multinacionales y, por lo tanto, no refleja un trabajo directo entre investigadores de ambos países. Si en la búsqueda se eliminan las diversas áreas de la física, la astronomía y la astrofísica, los artículos publicados con intervención de autores chinos y mexicanos entre 2000 y 2021 se reducen de 5849 a 3138 (cincuenta y cuatro por ciento). La distribución resultante no muestra dominancia clara, siendo la más importante la ciencia multidisciplinar y de las plantas (269 y 268 artículos respectivamente, nueve por ciento del total cada una), seguida de microbiología (243, ocho por ciento), ciencias ambientales (240, ocho por ciento), fisicoquímica (222, siete por ciento) y agronomía (162, cinco por ciento). Las primeras ingenierías que aparecen son la química (144, 4.6 por ciento) y la eléctrica y electrónica (139, 4.4 por ciento).

Con base en lo anterior, se identifican amplias oportunidades para incrementar la colaboración científica con China, asunto de amplio interés para fortalecer la capacidad de investigación y desarrollo tecnológico de México, así como de formación de recursos humanos altamente calificados. En este contexto, la UNAM, a través su Sede en China, el Centro de Estudios Mexicanos UNAM-China, puede impulsar la colaboración entre académicos de diversas entidades universitarias con sus contrapartes chinas. Un caso reciente es la colaboración entre los Programas de Maestría y Doctorado en Ingeniería y de Posgrado en Ingeniería y Ciencias de la Computación con la Universidad Tecnológica de Dongguan, China.

COLABORACIÓN ENTRE LA UNAM Y LA UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE DONGGUAN
La Universidad Tecnológica de Dongguan (DGUT) se fundó en 1992 en el centro de la ciudad de Dongguan, provincia de Guangdong (Cantón), en el sur de China. Bajo la autorización del Ministerio de Educación, DGUT registró sus primeros estudiantes universitarios en 2002 y otorgó sus primeros graduados de licenciatura cuatro años después, en 2006. En 2003, la DGUT instaló un nuevo campus en el Parque Nacional de Alta Tecnología del Lago Songshan, manteniendo el campus inicial en Guancheng (centro de Dongguan). En 2010, la DGUT fue incluida entre las instituciones participantes del proyecto nacional “Formación de Ingenieros Sobresalientes”. Ese mismo año, el gobierno de la provincia de Guangdong autorizó a la DGUT otorgar grados de maestría.

Recientemente el comité provincial (en Guangdong) del Partido Comunista de China y el gobierno provincial acordaron invertir en cinco años 3.5 mil millones de yuanes (equivalentes a 9.5 mil millones de pesos) para convertir a la DGUT en una institución de ciencia e ingeniería de alto nivel. El objetivo es que la DGUT forme talento y brinde apoyo intelectual y soporte tecnológico al desarrollo y a la innovación en la provincia de Guangdong y en la ciudad de Dongguan.
Siguiendo con su modelo de planeación de largo plazo, la DGUT está en proceso de preparar programas de doctorado en ingeniería que deben ser aprobados por el gobierno central. En ese sentido, para reforzar las capacidades institucionales, la DGUT ha identificado una estrategia de captación de estudiantes de doctorado inscritos en universidades de prestigio en otros países, considerando a las IES ubicadas dentro de las primeras 200 del tabulador QS University Ranking. Se conoce este programa como “Doctorado Conjunto” (Joint Ph.D Program), y es en realidad un doctorado en codirección.

La DGUT identificó que la UNAM tiene un alto prestigio a nivel internacional, particularmente en el campo de las ingenierías que en 2021 se ubicó en el lugar 100 del QS Ranking. De este modo, ambas universidades firmaron un convenio general de colaboración en octubre de 2018, al tiempo que iniciaron los primeros acercamientos para suscribir un convenio de colaboración académica para aplicar un programa conjunto de doctorado, en el que alumnos y alumnas inscritos en la UNAM tendrían la oportunidad de realizar estancias largas de investigación en China.

Bajo el modelo de doctorado conjunto (codirección), la UNAM se encarga de llevar a cabo el proceso normal de admisión e inscripción del estudiante, y de emitir el grado cuando se cumplan todos los requisitos para ello. Por su parte, la DGUT colabora en la modalidad de codirección y aporta recursos por medio de una beca al estudiante durante los dos años de estancia en esa universidad, además de facilitar el uso de sus instalaciones y laboratorios. Ambos tutores y el estudiante acuerdan el protocolo de investigación que este debe presentar como requisito de admisión. El convenio se basa en un primer año de estudios en la UNAM, seguido de dos años en la DGUT para regresar a la UNAM el cuarto año, tiempo en que deberá graduarse. Durante la estancia de investigación en DGUT, el estudiante presenta sus avances semestrales como lo requiere el programa de doctorado, con la participación del tutor de la UNAM por videoconferencia.

Antes de defender su tesis, el estudiante deberá publicar en coautoría con los dos directores un artículo resultado de su trabajo de investigación para titulación en una revista del cuartil 1 (Q1) del índice académico Journal Citation Report. La propiedad intelectual producida durante el programa doctoral conjunto corresponderá a la DGUT y a la UNAM.

CONCLUSIONES
El incremento en los últimos veinte años de la capacidad de investigación y desarrollo tecnológico de China no tiene precedentes y ofrece oportunidades de colaboración con países en desarrollo. México tiene una masa crítica suficiente para incrementar la colaboración científica con colegas en la República Popular China, aspecto que puede considerarse de importancia estratégica para fortalecer el sector en nuestro país. Sin embargo, actualmente no existe una política clara en ese sentido.

El análisis de los artículos científicos con autoría de académicos de México y China indica, en las dos últimas décadas, una colaboración creciente, aunque todavía limitada. Las ciencias físicas y la astronomía dominan, con sesenta y seis por ciento del total de publicaciones en el periodo 2000-2021, y es importante mencionar que una alta proporción de estos trabajos son producto de consorcios multinacionales y por lo tanto no reflejan una interacción directa entre académicos de ambos países.

La participación conjunta México-China en los temas relacionados con las ingenierías y la tecnología se muestra muy limitada. Es claro que existe un amplio campo de oportunidad para incrementar la colaboración, sobre la base del enorme desarrollo que ese país ha alcanzado en tales temas durante este siglo. La UNAM y otras instituciones de educación superior mexicanas deben adoptar políticas y destinar recursos para aprovecharlo.
En este sentido, la UNAM, con su Sede en China en colaboración con diversas entidades universitarias, puede impulsar la vinculación entre académicos de ambos países. Un ejemplo reciente es el convenio de colaboración entre los Programas de Maestría y Doctorado en Ingeniería, y de Posgrado en Ingeniería y Ciencias de la Computación con la Universidad Tecnológica de Dongguan para la codirección de tesis de doctorado a cargo de académicos de ambas universidades.
Adalberto Noyola es ingeniero ambiental por la Universidad Autónoma Metropolitana, y Maestro y Doctor en Ingeniería (tratamiento de aguas residuales) por el Instituto Nacional de Ciencias Aplicadas de Toulouse, Francia. Ha sido investigador en el Instituto de Ingeniería de la UNAM, del que fue también director. Actualmente dirige la Sede de la UNAM en China.

Referencias 
Clarivate Analytics (2022). Web of Science (base de datos académica). www.webofknowledge.com

Consejo de Estado de la República Popular China (25 de septiembre de 2021). “China’s spending on R amp;D rises to new high in 2020”. http://english.www.gov.cn/archive/statistics/202109/25/content_WS614eb2e8c6d0df57f98e0d3e.html#:~:text=BEIJING%20%E2%80%94%20China’s%20spending%20on%20research,of%20Statistics%20(NBS)%20showed

Noyola, Alberto (2019). Notas del curso Entendiendo a China. El Colegio de México/UNAM, 10 de agosto a 19 de octubre.

Zhuang, J. (2018). Science, Technology and Innovation Policy amp; International Cooperation in Science and Technology of China (presentación). Ministerio de Ciencia y Tecnología de China.
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