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29 de febrero de 2024

Mujeres y música urbana. Los feminismos y el consumo responsable ante la industria musical

Por: Rita Mariana Oznaya Angeles, Sofía Manzano López, Karen Ortiz Cuchivague y Turena Graciela Souza Torres
Música urbana y mujeres, ciclo de conferencias organizado por el Centro de Estudios Mexicanos de la UNAM en Tucson, Arizona, Estados Unidos, buscó congregar puntos de (des)encuentro en torno de diversos géneros de música urbana y abordar los fenómenos sociales que se crean o desarrollan a partir de ellos. Tres investigadoras: Turena Souza, Karen Ortiz y Sofía Manzano, se reunieron virtualmente para, con la moderación y coordinación de Rita Oznaya, compartir sus estudios sobre el reggaetón, el heavy metal y el corrido tumbado desde una perspectiva de género.

UNAM-Tucson junto con el Consulado de México en la misma ciudad y la Facultad de Ciencias Sociales y del Comportamiento de la Universidad de Arizona, a través de Mexico’s Initiatives, hicieron posible que los días 15, 22 y 29 de agosto de 2023 se presentaran y analizaran las características a veces controversiales de estas expresiones musicales, concluyendo el 5 de septiembre con un panel para compartir desde la academia y desde sus diversos posicionamientos políticos las ideas exploradas en las conferencias, en relación con prácticas e imaginarios que se crean y socializan alrededor de estos géneros musicales.

REGGAETÓN
Turena Souza, egresada de la licenciatura en Desarrollo y Gestión Interculturales de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, abrió el ciclo con la ponencia “Fanáticas de lo sensual: dilemas éticos de los consumos musicales. En defensa de las usuarias y fanáticas del reggaetón”. La primera parte del título cita la canción “Fanática sensual” de Plan B (2014), cuya letra apunta a la masturbación y los encuentros sexuales. Para resumir su presentación, Souza escribe:

Esta ponencia surge como producto derivado de mi tesis titulada Música, feminismo y conciencia política. Una propuesta metodológica de análisis cultural de la música con mujeres estudiantes de la UNAM (2023). El interés por estudiar los consumos musicales desde una perspectiva de género surge de mi propia experiencia como feminista y fanática del reggaetón. En este sentido la ponencia expuso diversas estrategias que adultas jóvenes despliegan para equilibrar sus gustos musicales con sus posicionamientos políticos. Se evidenció que el consumo responsable es un privilegio de clase al que sólo unas pocas accedemos por medio de la universidad y de espacios de crítica y retroalimentación entre mujeres. La ponencia concluye discutiendo la responsabilidad que tenemos hacia las mujeres más jóvenes, sobre las formas en que podemos fomentar su concientización feminista construyendo estrategias para mediar los contenidos musicales a los que nos exponemos como usuarias cotidianas de diversas músicas.

PERIODISMO Y HEAVY METAL
La segunda plática estuvo a cargo de Karen Ortiz, egresada del programa de Trabajo Social y de la maestría en Educación de la Universidad Nacional de Colombia. Planteó valiosas reflexiones en su presentación “Perspectiva de género e interseccionalidad en el periodismo musical sobre metal”; aquí sintetiza su trabajo:

Cuestioné la escasa representación femenina en el periodismo, los estereotipos y objetivaciones sexuales que se siguen viendo en los medios de comunicación tradicionales y la responsabilidad ética y política que deben tener los medios de comunicación, en el sentido en que trabajan con amplias audiencias y públicos. Brindé varios ejemplos que, desde diversas latitudes y desde iniciativas autogestionadas y no comerciales, están planteando experiencias de periodismo crítico, que construye y valida otro tipo de narrativas no sexistas, no discriminatorias y garantes de la equidad de género y el respeto a las diferencias. Con esta ponencia realicé un aporte a la discusión sobre las inequidades de género y la importancia de la autocrítica en los escenarios rockeros y metaleros, con la posibilidad también de extrapolar este análisis hacia otros géneros musicales.

CORRIDO TUMBADO
Para concluir las conferencias, Sofía Manzano, egresada de la licenciatura en Artes Visuales de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM, expuso “El patriarcado instaurado en los corridos: ‘También tráiganse a unas tontas pa’ gozarlas de a de veras’”, título que recupera una línea de la canción “El taquicardio” (El Komander, 2012):

Desarrollé la ponencia en torno a un ejercicio de escucha y a la construcción de una genealogía de los corridos: una expresión transfronteriza mediada por la experiencia migratoria, disputas del territorio y contextos bélicos, con la finalidad de exponer y matizar la aparición y evolución de los corridos tumbados, y, sobre todo, su repercusión en el entramado social. Establecí una problematización de algunas implicaciones que conlleva el prohibicionismo de esta expresión musical, como la censura en su creación y difusión, demostrando que la inexistencia de los corridos, en general, no subsana las violencias patriarcales, de raza y clase, debido a que estas músicas sólo retratan y enmarcan las omisiones y negligencias del Estado y señalan las agresiones del Sistema Moderno-Colonial de Género.

EN CONCLUSIÓN
Como muchas otras músicas populares, el reggaetón, el metal y los corridos tumbados han incluido en algunas canciones tópicos sexuales y violentos, principalmente contra la mujer. Algunos estilos extremos del metal han representado a la mujer como un objeto torturado, violado y mutilado, incluso, en ocasiones, describiendo actos sexuales con el cuerpo inerte, siendo canciones que aluden al feminicidio y a la necrofilia. Entonces, ¿el estilo musical necesita que se aborden temáticas lascivas, crudas y brutales? Si es así, ¿la censura de estas músicas es una alternativa para combatir la violencia de género? Al ser expresiones musicales, ¿se quedan sólo en la canción o pueden repercutir en las personas que consumen la música?

Si bien la música ha vertido discursos de odio, también ha construido puentes de diálogo y una red de interconexiones donde personas entusiastas e interesadas han establecido discusiones y compartido conocimiento más allá de las fronteras territoriales e ideológicas; como fue el ciclo de conferencias Música urbana y mujeres. Es importante establecer análisis interconectados entre diversas regiones geográficas sobre la perspectiva de género e interseccional en las músicas urbanas, porque esto permite ampliar la mirada investigativa, conocer nuevas fuentes que enriquecen los marcos teóricos y metodológicos y, sobre todo, estar al día de las nuevas reflexiones que la perspectiva feminista y de género puede brindar para analizar las músicas y expresiones urbanas.

Poder acercarse al cuestionamiento de estas músicas, a la comprensión de sus apuestas estéticas y al análisis desde diversas corrientes feministas, evidentemente lleva a cuestionar otros temas, como la responsabilidad en el consumo musical, el sistema económico que sustenta al mercado y a la industria musical, la responsabilidad de los medios de comunicación en la formación de audiencias, la capacidad de entretenimiento o desarrollo del pensamiento crítico de quienes consumen los productos. Es la razón por la que UNAM-Tucson desarrolló este ciclo de conferencias.

Feminismos ante el reggaetón, el heavy metal y el corrido tumbado

Adriana Núñez Puertos
 

En el ciclo de conferencias Música urbana y mujeres las especialistas expusieron la relación de cada género con la violencia de género, la discriminación por género, el papel que desempeñan y el lugar que ocupan las mujeres dentro de estos universos. Ante géneros controversiales surgen dilemas éticos de los consumos culturales y surgen espacios para complejizar ideas, prejuicios, expectativas y feminismos, como planteó Turena Souza.

En la ronda de preguntas y respuestas se discutió la posición desde la perspectiva de género ante el reguetón: ¿cancelarlo individualmente, hacer un ejercicio de diálogo interno y reflexionar si es posible exigir a los y las artistas que sean conscientes de las implicaciones de sus discursos y de la influencia que ejerce la socialización de su música? Se habló también de las implicaciones que tendrían la regulación y la censura de un género musical.

En el heavy metal, tema de la segunda conferencia, se puede encontrar contenido explícito que refuerza estereotipos sobre las mujeres que las desvalorizan y las cosifican. Los medios de comunicación tienen el poder de dar espacio a los artistas, pero sin una perspectiva de género terminan por promover la música sin un lenguaje de reflexión y crítica sobre su contenido: refuerzan los estereotipos. La violencia de género se puede encontrar en el contenido musical, pero también en los espacios de conciertos y en la información que comparten los medios de comunicación. La perspectiva de género permite analizar y reflexionar críticamente lo que se escucha en cualquier género musical; el enfoque interseccional permite identificar la articulación que se da entre distintas formas de dominación: condiciones socioeconómicas, edad, pertenencia étnica, orientación sexual y otras como la relación con el tipo de música que un determinado público escucha.

La tercera conferencia reflexionó sobre la violencia machista y la necropolítica en los corridos tumbados. Los corridos nacen en la tradición oral: son originalmente poemas narrativos escritos en primera o tercera persona que muestran un contexto histórico. En los nuevos corridos tumbados, la historia que se relata puede ya no tener conexión con la realidad y el papel de la mujer, de haber sido protagónico y diverso, incluso en los narcocorridos tempranos, se vuelve en la nueva adaptación mero objeto del deseo masculino.

EL DEBATE
A la pregunta “¿La música tiene género?”, Turena Souza respondió que sí tiene género y que está ligado a una subjetividad política; es una forma de reproducir estereotipos, expresiones que tienen una carga simbólica. Karen Ortiz estuvo de acuerdo sobre la reproducción de estereotipos alrededor de la imagen de un artista y mencionó la existencia de estudios de musicología feminista en música clásica que permiten identificar barreras a la mujer artista.

¿Censurar estos géneros es una alternativa para actuar ante la violencia de género? Sofía Manzano opinó que no: la música no tiene la responsabilidad de educar; tiene aspectos sociales y culturales, pero prohibirla no es la solución. Turena Souza estuvo de acuerdo: el prohibicionismo no funciona, pero tampoco la escucha acrítica. Es una reflexión compleja que se debate entre dos extremos peligrosos: la censura y la legitimación de la violencia. Para Karen Ortiz los géneros sí son parte de la educación; los artistas que tienen la posibilidad de pararse en el escenario deberían poner atención en la responsabilidad que conlleva ese lugar que ocupan y en el tamaño del público que los escucha. Una salida puede ser dejar de consumir la producción de un determinado género o artista.

Adriana Núñez Puertos es egresada de la licenciatura en Relaciones Internacionales de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, UNAM. Realiza sus prácticas profesionales en la DGECI, en el programa de fomento a la internacionalización.


Rita Mariana Oznaya Angeles es licenciada en Desarrollo y Gestión Interculturales con especialidad en Mediación Social por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Actualmente es cocoordinadora del Seminario de Estudios sobre Heavy Metal (UNAM), y del diplomado “Antropología de la música: contextos, marcos teóricos y metodológicos para el estudio de las culturas del rock y músicas urbanas” (UNAM). Participa en la conducción del programa de radio Amazonas de radio (Reactor 105 FM), donde entrevista a mujeres que trabajan en la industria musical. Tuvo a su cargo la organización y moderación del ciclo de conferencias Música urbana y mujeres para UNAM-Tucson.

Sofía Manzano (@_sad_morrita_ en Instagram) es artista sonora y visual. Estudió Artes Visuales en la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM y ha participado en espacios de estudio y comprensión de la escucha y de estudios sonoros. En su práctica artística emplea diversas disciplinas como el arte sonoro, la fotografía análoga, la serigrafía y la redacción de textos.

Karen Ortiz Cuchivague (@paroxishistericapodcast en Instagram) estudió el programa de Trabajo Social y la Maestría en Educación en la Universidad Nacional de Colombia. Creó Paroxis Histérica, un podcast colombiano independiente y autogestionado que pretende difundir el importante legado que las mujeres artistas han aportado al rock ’n’ roll, al punk y al metal extremo.

Turena Souza Torres es licenciada en Desarrollo y Gestión Interculturales por la FFyL de la UNAM. Su tesis versó sobre la relación entre la música, la conciencia política y el feminismo entre mujeres universitarias. Sus líneas de investigación abarcan desde la música popular, las industrias y los consumos culturales, hasta temas sobre patrimonio cultural mexicano, derechos humanos, feminismos e interculturalidad.


Playlist
Reggaetón:

Plan B, “Fanática sensual”: https://www.youtube.com/watch?v=l9sqdaEpSPM
vs.
Chicos y Mendez feat. @FlaviaCoelhoMusic, “Reggaetón Feminista”: https://www.youtube.com/watch?v=It0swFxjdes

Nuevos corridos:
El Komander, “El Taquicardio”: https://www.youtube.com/watch?v=OeqfHIKk3G8
vs.
Ivonne Galaz, “Empoderada”: https://www.youtube.com/watch?v=-xb1g3R0Znw

Mujeres y metal:
Paroxis Histérica, podcast: https://open.spotify.com/show/3gp4JqjqkBZYlL1sCxcztV
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